Historia de una caída sin red al pozo de Segunda B
El Elche pasó de pelear por el playoff de ascenso al infierno
Con el pie cambiado.
Tras lograr la permanencia con diez jornadas de antelación, Rubén Baraja
decidió no aceptar la oferta de renovación del Elche. Ramón Planes apostó por Lucas Alcaraz, pero el director deportivo decidió dimitir ante la posible llegada del grupo de Luis Oliver.
Lo hizo el mismo día que estaba prevista la presentación de Alcaraz.
Chuti y Toril. El Consejo apostó por José Luis ‘Chuti’ Molina como director deportivo y confió en Alberto Toril como entrenador. El equipo nunca se enganchó arriba y el técnico fue destituido tras perder ante el Almería. Su idea de juego, a priori vistosa, no funcionó. Chuti también se fue.
Las lesiones. Un lastre. Mandi y Matilla dijeron adiós nada más empezar. Eldin apenas ha jugado por problemas en la rodilla de los que ya había advertido el equipo médico. Las lesiones también pasaron factura a futbolistas clave como Dorca, Pelegrín, Albacar, Pedro, Fabián o Guillermo.
Mercado invernal. El Elche pareció elevar el nivel de su plantilla con cuatro atractivos fichajes en invierno. Llegaron Túñez, Fabián Ruiz, Borja Valle y Malonga. Lejos de mejorar, el equipo se hundió en el último tercio de Liga.
Olvido en lo deportivo. A Mandi se le quitó la ficha sin que nadie lo supiera y Albacar no tuvo recambio tras su grave lesión. La directiva ha estado más pendiente de las luchas de poder y de quitarse de en medio al administrador concursal que de la salvación.
Sin dinero. La destitución de Toril se demoró ante la falta de presupuesto para contratar a un entrenador con experiencia y garantías. El buen trabajo en la cantera de Vicente Parras condujo a él como solución, pero solo sumó un punto de 15 disputados. Tras perder ante Mallorca y Mirandés, la directiva valoró su destitución y puso sobre la mesa los nombres de Djukic, Portugal, Murcia, Generelo o Acciari, aunque al final se apostó por Parras.
El futuro. Se presenta incierto tras el descenso. El primer paso será la contratación de un director deportivo y un entrenador, puesto para el que suena con fuerza Claudio Barragán. La plantilla tendrá que renovarse en profundidad. Hay trece jugadores que tienen contrato aunque la mayoría no seguirá. En lo económico, el Elche recibirá 2 millones de ayuda por el descenso, más el segundo plazo de 850.000 euros del traspaso de León. Mientras, sigue la lucha interna. “Lo que pasa en el Elche es producto de una pandilla de sinvergüenzas”, dijo ayer Jesús Pareja, concejal de Deportes, quien cargó duramente contra el actual Consejo y contra el expresidente Sepulcre.