El reto de Eurosport en el circuito urbano de Vila Real
La ciudad portuguesa acoge el Mundial de Turismos
Nos encanta venir. No es fácil montar este circuito y hay que reconocer el gran trabajo de la organización y la pasión de los aficionados para hacer de Vila Real una de las mejores carreras de la temporada”. Lo dice Alexander Murdzevski, jefe de Polestar, los líderes de la clasificación por equipos del Mundial de Turismos.
La ciudad portuguesa acogió el pasado fin de semana la quinta prueba del campeonato, el tercero organizado por la FIA junto a la Fórmula 1 y la Fórmula E. Lo hace junto a Eurosport Events, división encargada de varias competiciones por Europa y todo el mundo. Pero el hecho de que sea un circuito urbano hace de esta carrera la más especial y complicada de montar de todo el calendario.
“Las primeras personas del equipo llegan dos semanas antes. La mayor dificultad la tenemos a la hora de tirar los cables que recorren el circuito”, cuenta la gente de Eurosport. “En un circuito normal van por el suelo, pero aquí no podemos porque el tráfico no se corta hasta el mismo sábado. Así que la mayoría de los 10 km. de cable van colgados por arriba”.
Cuando llega el fin de semana el camión de producción es una locura de pantallas que, sin embargo, los que trabajan dentro controlan a la perfección. “Somos unas 20 personas aquí dentro entre edición, producción… Tenemos 30 cámaras repartidas por todo el circuito y hay que decidir en cuestión de segundos cuál de esas señales es la que queremos que se vea en televisión”.
La afición portuguesa acabó volcada con el tercer puesto de su ídolo Tiago Monteiro, que se colocó líder del campeonato. Una afición que no sabe si el año que viene volverá a ver el Mundial de Turismos por las calles de Vila Real.