La dulce transición de Oca mantiene el podio
Como la generación de oro del 92, sigue en la élite
Del primer éxito de la Selección femenina de waterpolo, la plata obtenida en los Juegos de Londres 2012, únicamente quedan cinco integrantes: Anni Espar, Marta Bach, Laura Ester, Mati Ortiz y Pili Peña. Las otras ocho que restan para completar el equipo que ayer se colgó otra plata, esta en el Mundial de Budapest, se han ido incorporando al equipo año a año (las dos boyas son júnior). Miki Oca ha hecho una transición dulce en cuanto a éxitos, ya que el equipo vuelve al podio tres años después, cuando precisamente cerró su primer ciclo triunfal en la misma piscina de Isla Margarita, después de ganar el Europeo ante Holanda.
Desde que el seleccionador se estrenara en el Mundial de Shanghai, en 2011, España ha subido a cuatro de los podios de las 11 grandes competiciones que ha disputado, y entre otras tres de ellas ha quedado entre los cinco primeros.
El único capítulo incómodo fue la decisión de relevar a Jennifer Pareja, capitana, de la Selección que acudió a los Juegos de Río.
La Selección femenina va camino de quedar en la memoria como lo hizo la generación de oro del waterpolo masculino en los 90, cuando fueron una de las selecciones que más aprovechó la inversión económica y en talento que se realizó para los Juegos de Barcelona. Aquel combinado logró un oro olímpico (1996) y una plata (1992), cuatro medallas mundiales: dos oros (1998 y 2001), y dos platas (1991 y 1994); así como dos medallas europeas, una plata, en 1991, y un bronce, en 1993.
Precisamente Miki Oca perteneció a aquel equipo. El puente y el legado del éxito.