El otoño empieza con el agua al cuello

El Alavés registra el peor inicio de la historia. El Madrid, mermado

Crisis contra crisis. Zidane (Zinedine) contra Zidane (Enzo). Eso se sirve hoy en Mendizorroza. Dos equipos que han pasado de entrar en la historia a entrar casi en barrena en apenas un verano. Más explicable es lo del Alavés, que construyó su columna vertebral del pasado curso con jugadores cedidos y los perdió a causa de su éxito. Se marcharon Llorente, Theo, Camarasa y Deyverson, que llevaron al equipo hasta la final de Copa, y remató la plantilla muy tarde (Bojan o Munir llegaron en los últimos días). Tampoco pudo retener a Pellegrino, que se marchó al Southampton, y no resultó Zubeldía, en su día el técnico más joven en entrenar en la Primera argentina.

Sigue inclinado a futbolistas formados en la cantera de los grandes (Burgui, Sobrino, Enzo, Medrán, Pedraza…), pero los resultados son bien diferentes. Después de cinco jornadas, no ha marcado un gol y no ha sumado un punto. No hay registrado un peor comienzo en la historia de la Liga. Cabello, un entrenador muy familiarizado con el fútbol base, licenciado

Bajas Nacho tendrá que jugar en la izquierda e Isco hará de Kroos

en Periodismo, hace de puente hacia De Biasi, el veterano que llega al rescate y al que prefieren evitar el trago del Madrid. Cabello cambió cinco del último once de Zubeldía, pero volvió de vacío de A Coruña. Y es que el equipo también se ablanda en retaguardia: nadie recibe más remates (88) ni sufre más córners (35). Quizá repita con los de Riazor aunque también puede juntar a Bojan y Munir.

El Madrid también llega con el agua al cuello, a siete puntos del Barça, a tres días de jugar en Dortmund, sin Benzema, sin Marcelo, sin Theo, sin Kovacic y sin Kroos. Es líder en remates y octavo en la tabla, datos cruzados que revelan una denunciable falta de puntería. Su consuelo es que fuera del Bernabéu el gol le sale más barato. A domicilio necesita cinco disparos para marcar, en casa 22. Por la situación y las bajas, se prevé que Zidane no se ahorre nada. Visto el déficit de laterales, no podrá dar descanso a Carvajal y meterá a Nacho en la izquierda. Regresará Asensio y se retrasará Isco. Y en primera línea, Cristiano, tan poco certero como el resto del equipo, pero descansado y voraz. Y con un dato clavado en el alma: sólo Messi ha metido tantos goles como todo el Madrid.