La Intercontinental se queda en Tenerife
El Iberostar remontó ante el Guaros venezolano con un magnífico Tobey
Quien ríe el último, ríe mejor. Y ahora mismo todo son carcajadas en La Laguna. El Iberostar Tenerife tuvo que sudar ante el Guaros de Lara venezolano para levantar la Intercotinental, que supone su segundo título tras la Champions, alzada también al cielo de Tenerife. Otra final a la buchaca para el equipo tinerfeño. Y van dos de dos.
El Iberostar arrancó con el motor gripado. Así, sin apenas darse cuenta, ya iba perdiendo 2-12 con el siempre protestón Nate Robinson haciendo de las suyas. El equipo lagunero reaccionó y empató (19-19), pero no terminaba de meterle una dentellada al partido. Entre Upshaw y Bethelmy mantenían a los suyos con ventaja, 30-36, tras un acercamiento previo de Richotti, certero desde el 6,75 para poner un tanteo de 28-29.
Tobey empató a 48, pero él y sus compañeros desperdiciaron infinitas oportunidades de dominar el electrónico, víctimas de la ansiedad propia de jugarse un título. Y tuvo que ser Ponitka, uno de los recién llegados, quien diera por fin ese 54-53 con el que los tinerfeños dominaban el marcador por primera vez. Y así fue hasta el final. Diez minutos por jugar y 56-55 en el cielo del Santiago Martín. Todo por decidir. Era mucho lo que había en juego, por lo que el partido entró en la fase del miedo y del atasco generalizado. La primera canasta de este periodo, de Fran Vázquez para el 58-55, tardaría más de dos minutos. Después, Ponitka ponía a los locales 5 arriba (62-57) mucha distancia atendiendo a las circunstancias del partido.
En encuentros así y ante su público, el Iberostar se siente invencible. El punto 19 de un imperial Tobey mantenía la renta (66-61) y ahora fue la formación venezolana quien se encontró con un muro imposible de remontar.
Segundo título para el Iberostar. Qué mejor manera de iniciar el curso o de acabar el anterior, según se mire. Saluden al campeón.