La ACB no para de perder audiencia en el siglo XXI
El año pasado, en pago, obtuvo su mínimo histórico
Mañana comienza una nueva temporada de la Liga Endesa. La competición de baloncesto más importante de nuestro país se verá, por segundo año consecutivo, sólo en Movistar+. Una situación que en su momento no gustó a muchos aficionados, que se quejaban por tener que pagar para ver un deporte que históricamente se veía en abierto.
Un hecho que no es exclusivo del deporte de la canasta y que, como en el caso del fútbol, las motos o la Fórmula 1, ha provocado un descenso en la audiencia. El problema para la ACB es que ese descenso de espectadores ya se hizo perceptible mucho antes de la llegada de Movistar+ a las retransmisiones.
Los primeros datos de este siglo corresponden a la temporada 2003/04 (los anteriores años retransmitía la competición Canal+). Desde ese curso, con TVE al frente de las emisiones, hasta el último que tuvo en exclusividad el ente público (2014/15), la audiencia media bajó 181.000 espectadores. Esto supone una bajada del 25,3% de la audiencia. Un cuarto de la gente que veía el baloncesto en 2004 ya no lo hacía una década después.
Con la llegada de Movistar+ en 2015, el primer año compartiendo derechos con TVE y ya el pasado en solitario, la audiencia se ha resentido mucho, como era de esperar. Sin embargo, desde el punto de vista de los equipos el acuerdo con Movistar ha sido bastante beneficioso para sus arcas.
La ACB ha podido repartir entre todos los clubes 5 millones de euros en cada una de las dos últimas temporadas. Cifras impensables con anterioridad.
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