Cristiano-Asensio, contra el mal del Bernabéu

67 tiros del Madrid, tres goles y dos puntos. El Espanyol, con bajas

Llega octubre y el Madrid aún no ha ganado en el Bernabéu en esta Liga, suceso paranormal radiografiando los datos. En tres partidos ha disparado 67 veces para sumar dos puntos y marcar tres goles, curiosamente de dos que hicieron su Erasmus en el Espanyol: Asensio y Lucas Vázquez. Así que en el cartel se anuncian cambios y desconfianza.

Para empezar, dos bajas. Carvajal, con un proceso viral con afección del pericardio, deja sin laterales al equipo. Lucas Vázquez o Achraf servirán de parche. También parece segura la ausencia de Bale, al que las lesiones le dejan poco tiempo en la cima. Cada repunte, y en Dortmund lo tuvo, es bruscamente interrumpido por sus músculos de cristal. Por ahí se cuela el imparable Asensio. Desde el jueves su cláusula no es de rescisión, sino de disuasión: 700 millones. “Es mejor que Mbappé”, les dijo Florentino a algunos compromisarios.

En Asensio se adivina un galáctico de producción casi propia con el que Zidane apenas es capaz de echar el freno. El curso pasado jugó cuartos, semifinales y final de la Champions y siete de los ocho últimos partidos de Liga. Esta temporada sólo se ha perdido un partido y sopla en el cogote de la bbC. “Con esa cara de mosquita muerta es capaz de hacer una revolución”, explica Valdano, rendido admirador.

Con él estará en ataque Cristiano, que tampoco ha marcado en esta Liga, rareza medio explicable por la sanción que le dejó fuera los primeros cuatro partidos. En la Champions ha ensayado cómo ponerse al día. Al Espanyol le ha metido quince goles en quince partidos.

El equipo catalán, que lleva 21 años sin ganar en el Bernabéu, ha recuperado la verticalidad. Pasó tres jornadas sin ganar y ahora lleva tres sin perder, con esa obsesión por el compromiso que le ha llevado a recuperar a cuatro ex este verano: Pau López, Sergio Sánchez, Dídac Vila y Sergio García. Sólo el segundo, por lesión de Víctor Sánchez, será titular hoy. Quique se recuesta ahora en un once de más elaboración, con Jurado de mediapunta y Baptistao en una banda, e insistirá en ello, con el refuerzo de Javi Fuego. Echará de menos el vértigo de Piatti, griposo, en un estadio donde ha prohibido a los suyos hasta pestañear.

Ausencia Carvajal, con un proceso vírico, deja la zaga blanca en cuadro