El Málaga, ya colista, cae en la trampa del Sevilla
Se desordenó y Banega y Muriel le castigaron con el 2-0
EI éxito en fútbol consiste en descifrar trampas. El Málaga no detectó la que, voluntariamente o no, le puso el Sevilla. Obtuso como estaba en ataque, atascado por la falta de creatividad ante el buen planteamiento de Míchel, que supo disponer a su equipo con el 5-4-1 inicial y el 4-1-4-1 cuando se lesionó Ricca, se metió un momento en su búnker del Gol Norte en lo que el Málaga, que se había puesto bravo con dos llegadas de Mula y Recio, interpretó como un síntoma de debilidad.
Al final de esa recta, el Málaga encontró una curva siniestra. Dos pérdidas de balón de Miguel Torres y Rolón permitieron la salida de dos caballos desbocados en menos de cinco minutos. En la primera, Jesús Navas cogió el carril central y, con pausa y criterio, esperó que llegase Correa. Rosales le hizo un penalti que pareció más evidente en directo que por televisión. Banega, que jugó unos minutos brillantes, lo transformó: 1-0. El segundo error lo castigó Muriel, delantero con problemas de lectura del juego pero una zancada descomunal. El colombiano resultó imparable y llegó tan forzado que no tuvo que pensar qué hacer ante Roberto. Por eso marcó. Así despachó el derbi el Sevilla, que empezó entre honores a Biri Biri y terminó con el equipo de Berizzo muy arriba en la tabla de nuevo. El argentino está jugándose un trocito de credibilidad con las rotaciones, pero de momento sale ganador. Su fondo de armario le permite revertir cualquier situación. O buscar soluciones como Banega, que jugó e hizo jugar a Navas, Correa y Muriel con un buen guardaespaldas, Pizarro. El panorama es preocupante para el Málaga. Su entrenador está débil por los resultados pero el principal déficit es su plantilla, sin virtudes muy evidentes. Ni contundencia, ni agresividad, ni velocidad en las bandas, ni pegada. Todo equipo necesita alguna gran virtud a la que agarrarse. Y todo es mediano en el Málaga, que perdió el derbi y se queda en situación apuradísima en la tabla. Es lo que tienen las trampas del fútbol.
El penalti El derribo de Rosales a Correa, clave del partido