Sergio “Siguen sin llamarme, a partir de enero soy libre”
El contrato del guardameta expira el 30 de junio y desde Praza de España no se han puesto en contacto con él para renovarle. También habla de su reciente suplencia.
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¿Cómo le sentó el paso de la titularidad al banquillo?
—Bueno, evidentemente todo el mundo quiere jugar siempre, pero el míster ya había dicho que estaba contento con los dos. Yo empecé jugando, estaba contento y feliz, aunque no tanto por los resultados del equipo. Después decidió que tenía que jugar Rubén y hay que respetar su decisión, aunque obviamente estoy fastidiado por no jugar, como cualquier otro compañero. Lo más importante es seguir trabajando y ayudar desde donde toque.
—¿Se sintió señalado?
—No, no creo que fuera así. Para nada me sentí señalado en ese aspecto. Yo no lo veo así. Es cierto que cuando un equipo encaja goles se le suele echar la culpa a la defensa y al portero, pero es un trabajo de equipo. Cuando marcamos, es mérito de todos, y cuando encajamos, es demérito de todos, aunque la mayor parte de la culpa nos la vamos a llevar los defensas y el portero. Así hay que asumirlo, pero en ningún momento me sentí señalado cuando me sacó.
—¿Unzué habló con usted?
—Habla mucho con todos, conmigo también, pero sobre mi suplencia no tiene que decirme nada. Cuando juego no pido explicaciones y cuando no juego, tampoco. Hay que ser justos, los entrenadores tienen que tomar decisiones.
—Aunque usted no le pidiera esas explicaciones, ¿él se las dio o le avisó antes de la decisión que iba a tomar?
—No, no. Es una decisión que tomó él y no tiene por qué decirme nada. Estamos aquí todos para jugar en cualquier momento. Contra el Eibar y contra el Girona decidió que jugase Rubén y no me dijo nada. Él habla conmigo todas las semanas, pero de aspectos de fútbol, no de esas cosas.
—Le quedan nueve meses de contrato. ¿Cómo está el asunto de su renovación?
—Pues de momento sigo sin saber nada. Está todo parado, no tengo ninguna noticia.
—¿No le llamaron todavía?
—No, de momento no.
—En el club llevan tiempo tratando de renovar a gente que acaba contrato en 2019 y a usted, que termina en 2018, ni le han llamado. ¿Cómo le sienta eso?
—Llevamos muchos años de relación con el club y tanto ellos como yo sabemos cómo pensamos. No te voy a engañar, prefería que me hubieran llamado, pero sigo trabajando para negociar en cuanto me llamen y ojalá podamos llegar a un acuerdo.
—Si el 1 de enero no ha renovado, usted ya podría firmar por cualquier equipo...
—A partir del 1 de enero sería un hombre libre que podría negociar con cualquiera y si el club no me llama sería un indicativo de que tampoco tienen mucho interés, entonces habría que buscarse las castañas.
—¿Sería una decepción personal que el Celta no le llamase?
—El Celta me lo dio todo. Me dio la oportunidad de jugar al fútbol, de debutar en Segunda y de debutar en Primera. Yo estaré eternamente agradecido al Celta y evidentemente sería una decepción personal no continuar en este proyecto.
Suplencia “Para nada me sentí señalado cuando me quitó del once”