El padre de Saúl disputó el último Elche-Atleti de Copa
Boria fue protagonista en la eliminatoria del curso 1987-88
Elche y Atlético vuelven a citarse en la Copa del Rey después de 30 temporadas. Esta será la tercera ocasión en la que ambos clubes cruzan sus caminos en el torneo del KO. Antes quedaron emparejados en la campaña 59-60, la del estreno franjiverde en Primera; y hace tres décadas, en la 87-88, en un curso en el que los ilicitanos ascendieron a Primera y pusieron contra las cuerdas a los de Menotti en el Vicente Calderón.
Si en esta eliminatoria (la más desigualada de las tres por la presencia del Elche en Segunda B) el protagonismo lo asumirá el internacional ilicitano Saúl Ñíguez (siempre que Simeone le dé el premio de viajar a su ciudad), otro Ñíguez, su padre, fue el nombre propio del último precedente copero. En la ida, el Elche venció en el Nuevo Estadio con gol de Bracum (1-0). Boria, sobrenombre de José Antonio Ñíguez, entró en el minuto 90 para sustituir a Claudio. Su papel fue entonces el de perder tiempo, pero su sitio en la historia de este cruce quedó reservado para la vuelta.
Con la ventaja mínima y el Elche en Segunda, el Atlético se las prometía felices para llegar a octavos. Sin embargo, el malogrado Sixto Casabona adelantó a los ilicitanos en el minuto 13. Los rojiblancos reaccionaron rápido con tantos de López Ufarte (24’) y Landáburu (34’). Con el formato actual de la Copa, el Elche hubiese pasado por el valor doble de los goles, pero aquel empate llevó el duelo a la prórroga. En la última jugada del tiempo extra, Boria robó un balón a Arteche y se plantó solo ante el portero. “Abel me salió a la desesperada y se la tiré a un lado, con tan mala suerte que la pelota pegó en el palo y se fue a un lateral; había dos jugadores esperando al remate”, recuerda el padre de Saúl.
Fallo importante. En la tanda se ejecutaron nueve penaltis por cada equipo y Boria se encargó del sexto, que falló, como también lo hizo en el quinto el exmadridista Isidro y en el último, Javi. Arteche anotó el que dio el pase a los colchoneros. En la ida de esa eliminatoria, el Elche entregó su insignia de oro y brillantes a Jesús Gil en el Nuevo Estadio. Mucho menos apretado fue el primer cruce copero entre ilicitanos y madrileños. En la 59-60, el Atlético endosó un 8-0 a los ilicitanos para sellar su pase en la ida. El siguiente capítulo de esta historia entre Elche y Atlético tendrá lugar mañana en el Martínez Valero.