Muñiz regresa en otro día de nervios para el Málaga
Nueva final para los de Míchel; Morales, amenaza granota
Juan Ramón Muñiz regresa a La Rosaleda siete años y medio después de ser despedido con acritud por sus aficionados pese a obtener, contra todo pronóstico, la permanencia del Málaga ‘prejeque’, concursal y sin más recursos que su trabajo, fe e imaginación. Con el tiempo, el malaguismo ha sabido valorar aquel ingrato y honesto milagro del asturiano que ahora está al frente del Levante, al que ascendió con autoridad y que, de momento, navega con cierta solvencia con 15 puntos, ocho más que los blanquiazules.
Es un partido de sensaciones divergentes. El Málaga decepcionó en la Copa. Eliminado en la Copa por el Numancia, otro equipo de Segunda en tres años consecutivos en tanto que el Levante pasó a octavos de final en detrimento del Girona. Los de Míchel tocan otra vez a rebato. Si vencen se pondrían a cinco puntos del Levante. Si ganan los valencianos distanciarían a esta referencia del descenso en once cómodos puntazos. Pese a ser sólo una jornada 14, muchas cosas podrían quedar medio claras para bien o para mal.
El Málaga no podrá contar con Juankar, que se rompió en el Bernabéu el ligamento anterior cruzado de su pierna izquierda, Ricca, Kuzmanovic y Miguel Torres. En los azulgrana es baja Doukouré. Hay que añadir a Roger, Iván López y Álex Alegría, con lesiones de larga duración. Y Lukic y Lerma, con sendas roturas musculares, también.
El Levante regresa al estadio donde consumó su último descenso a Segunda el 2 de mayo de 2016 tras perder por 3-1 en un partido donde Vicandi Garrido formó un lío para no variar. Anuló un gol legal a Morales con 1-1. Después fue Chory Castro quien dictó sentencia.