Renard, mito del fútbol africano, lo volvió a hacer

Marruecos, sin una estrella pero con jugadores de buen pie

Harit Brilló en el Mundial Sub-20 con Francia y es un gran refuerzo

Marruecos vuelve a un Mundial veinte años después y el gran responsable de ello es Renard, un seleccionador con grandes éxitos en el fútbol africano. La selección marroquí no puede presumir de una gran estrella pero sí de jugadores con clase y buen trato del balón.

Hervé Renard es un mito en el fútbol africano, con dos Copas de África en su palmarés. Una con Zambia en una gesta histórica, otra con Costa de Marfil. Ahora ha clasificado a los leones del Atlas para un Mundial 20 años después, y lo ha hecho sin encajar un solo gol en un grupo durísimo ante Costa de Marfil, Mali y Gabón.

No hay una gran estrella en esta selección y sí varios jugadores de buen pie como Boussoufa, Ziyech, Boufal, Amrabat, Belhanda o Dirar y experiencia con El Ahmadi en el medio y sobre todo Benatia en el eje de la defensa. Y además convenció a Harit para jugar con Marruecos. Brillante con Francia en el último Mundial Sub-20 y poco a poco mostrándose en el Schalke, el talento de Harit puede aportar mucho en el Mundial. No jugó el decisivo partido en Costa de Marfil pero acabará entrando si mantiene el nivel.

La posición de Dirar como lateral define el estilo de esta selección para intentar mantener el balón. La habilidad de Ziyech cerca de una banda y la capacidad rematadora de un nueve puro como Khalid Boutaib completan el once. Los tres goles del propio Boutaib a Gabón abrieron la puerta de una clasificación obtenida en un histórico triunfo en Costa de Marfil.