Los centrales, Casemiro y el poder aéreo del Athletic
El balón parado será decisivo
El parecido. Athletic y Madrid se miran al espejo en este primer tramo de la temporada. A ambos les asolan los mismos males, identificados en sus penurias de cara al gol y en sus incuestionables contrariedades defensivas. No se esperan variaciones tácticas sustanciales en ninguno. Ziganda apostará por su 4-2-3-1 y Zidane volverá al 4-4-2 en rombo. Los carriles laterales tendrán una relevancia especial: son los dos equipos que más centros al área buenos realizan (83).
Zona de expresión. El Athletic podría crear superioridad por las alas si Kroos y Modric (también Isco) no se ajustan con Marcelo y Carvajal, una anomalía que le viene sucediendo al Madrid durante todo el curso. Posee profundidad con De Marcos y Balenziaga, laterales de ida y vuelta, y extremos desequilibrantes (ya sean Williams, Susaeta o Córdoba). Casemiro no podrá salir tanto a banda al tener que vigilar las apariciones desde segunda línea de Raúl García.
Percusión local. El juego directo de los de Ziganda planteará dificultades a este Madrid. No se detiene en desmenuzar la jugada y aboga por un estilo en el que Williams, Raúl García y Aduriz golpean en los metros finales. Marcelo no puede abandonar sus obligaciones en la marca y los centrales y Casemiro deberán proteger el poderío aéreo rival.
La estrategia. Sufre el Athletic a balón parado como se puso de manifiesto ante Depor y Formentera. El Madrid lanza la mitad de sus saques de esquina al primer palo, el sector que más le cuesta defender a los de Ziganda. Aduriz fijará ese territorio y Rico y Raúl García custodiarán a Ramos y Varane. Unai Núñez estará atento a Casemiro en el segundo palo (goleador ante Las Palmas y Málaga).