El primer triunfo de Josico no alivia las penas del Elche
Los ilicitanos despiden 2017 en playoff, pitados por la grada
El Elche despide el año con victoria y en playoff, pero no se comerá el turrón con un buen sabor de boca. Ni siquiera lo hará con el primer triunfo de la era Josico después de acabar pidiendo la hora en casa y ante un rival en descenso. El Olot arrinconó a los ilicitanos en el tramo final y terminó con su portero en el área de José Juan. Los pitos del Martínez Valero se justifican con el pobre rendimiento de los franjiverdes que ahora deben resetear para mejorar en el tramo decisivo.
La primera carrera de Nino, en el saque inicial, parecía escribir un guion diferente, con un Elche cargado de ganas para sacudirse las dudas. El almeriense tuvo dos en tres minutos. Después llegó otra de Manu Sánchez, pero también sin puntería. Josico dio vuelo a su equipo por las alas, con Collantes galopando por la derecha y con Javi Flores destilando calidad por la izquierda.
El Elche encontró su suerte a balón parado, en un córner de Albacar que quedó suelto en el área pequeña donde Manu Sánchez empujó a gol. Josico respiró aliviado y la grada encontró algo de calor en la celebración. Con la ventaja, el Elche dio un paso atrás y sufrió con las internadas por la banda de Blázquez y Nacho Pérez que no conectaron con Marc Mas por la gracia de Primi. Antes del descanso, un robo de Benktib permitió que Nino habilitara a Collantes y su pase de la muerte lo remató con acierto Benja para ampliar la renta.
Con todo perdido, el Olot soltó las cuerdas para buscar la remontada. Se adueñó de la posesión y pasó a dominar con claridad. El Elche lo fió todo a la contra y pudo encontrar su premio en un remate de Benja que se estrelló en las manos de Jose Martínez sin que el árbitro viese penalti. Ahí acabó el bagaje franjiverde, que con los cambios se perdió en el campo. El miedo recorrió por el cuerpo del Elche cuando Masó firmó el 2-1. Quedaban 13 minutos y el asedio se prolongó hasta el final. En el añadido, Primi se retiró en camilla y acabó con dos menos defendiendo y el portero rival atacando.
Miedo Con el 2-1, el asedio se prolongó hasta el final