Vela vivió una despedida soñada, con gol y victoria
Partido muy cómodo de la Real ante un Sevilla ausente
La despedida soñada por cualquier deportista, por cualquier persona en realidad, tuvo lugar ayer en Anoeta. Carlos Vela salió con el campo a su pies y marcó el 3-1, la puntilla ante un Sevilla que está muy lejos de un club que ha aprobado 212 millones de euros de presupuesto y que tiene acento de Champions. Saboreó el cuadro donostiarra la victoria tras cinco jornadas sin hacerlo.
Los pupilos de Eusebio Sacristán se llevaron un choque de pesos pesados en horas bajas. La Real, con Iñigo Martínez de lateral izquierdo, dominó en todo momento. Se quedó con tres puntos de alivio de cara al parón navideño ante un Sevilla que ni vence ni convence. Los locales mandaron ante un rival desorientado, sin autoridad en el centro del campo ni llegada a portería contraria. Los txuri-urdin cerraron con sonrisa un choque vital, con gol en el 90’ de un Carlos Vela que se despedía tras seis años y medio como txuri-urdin. Januzaj volvió a caer lesionado.
Ante un rival contemplativo es más fácil maniobrar. Con la Real volcada, Iñigo Martínez anotó de cabeza en el punto del penalti el 1-0. Sin noticias en ataque, el Sevilla mostró puntería en la única ocasión clara con Ben Yedder, quien pudo ver segunda amarilla poco antes, al filo del descanso (1-1). Las dudas de las últimas jornadas asaltaron a una Real que se encerró. Pero Zubeldia anotó en el primer balón que tocaba tras salir del banquillo y dio paso a la fiesta mexicana.