Chicoy “¡En México 68 hice el mismo tiempo que Spitz!”
Chicoy fue cinco veces campeón de España y participó en los Juegos Olímpicos de México 68. Nacido en Madrid, a los dos meses de vida ya estaba en Alicante. Se retiró con 21 años al no tener ayudas.
¿Cómo empezó a nadar?
—En el puerto, donde amarran los barcos. El agua estaba muy contaminada y no se podía ni meter la cabeza. Años más tarde, cuando me fui a Madrid, se partían de risa porque no metía la cabeza, pero yo corría más así. En serio, siempre me gustó el agua. Mis padres tenían una casa cerca del mar y había un merendero. Cuando a los turistas se les perdían las pelotas y las colchonetas, salíamos nadando hacia ellas para recuperarlas y llevarnos unas propinas. Con siete años empecé a nadar. —¿Y cómo dio el salto?
—Me fui a estudiar a Madrid para ser ingeniero agrónomo. Me gustaba entrenar y me metí en una piscina cubierta. Me puse al lado de los que nadaban y vieron que les ganaba. Luego, contacté con el presidente del Comité Olímpico, que era amigo de mi padre, y me dejaron entrenar. Después, llegaron los Juegos Olímpicos y los campeonatos de España, que gané en cinco ocasiones. —¿Qué recuerdos tiene de México 68? —Pues fue el fracaso, entre comillas, de Mark Spitz. Todo el mundo esperaba mucho de él y sólo logró una medalla de oro. Luego, explotó en las Olimpiadas siguientes y no hace falta que digamos nada más de Spitz. Siempre recordaré que en las eliminatorias de México hice el mismo tiempo que él, aunque a Spitz no le hacía falta ir a tope. En las finales, ya era otra cosa, pero al menos siempre recordaré eso. —¿Se retiró pronto?
—A los 21 años me retiré porque no había ayudas y no podía permitir que mis padres pagasen todo. —Usted siempre presumió de ser alicantino... —Nací en Madrid, pero a los dos meses ya estaba en Alicante. Fiché por el Valencia porque me pagaba la estancia, pero la condición que puse para ir a las Olimpiadas era la de ir como miembro del Club de Regatas Alicante.
Inicios
“Empecé en el puerto, con un agua contaminada y sin meter la cabeza”