“Jugar con Iniesta, Messi o Cristiano me hace feliz”

Estudié hasta que vi que podía ser futbolista. Para un togolés es muy difícil llegar a Europa”

El togolés hace balance de 2017, difícil de olvidar: “He cumplido un sueño jugando en la mejor liga del mundo”. Djené

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Haber despedido 2017 le habrá dado pena con lo bueno que ha sido para usted.

—Empezó regular en Bélgica, pero los cinco meses aquí han sido muy buenos. Espero que en 2018 haga mejores cosas.

—¿Cómo puede superarse?

—Lo primero que deseo es felicidad para mi familia y mis amigos. En lo profesional quiero cumplir el objetivo de salvar al equipo. Si 2018 es bueno para el Getafe será bueno para mí.

—¿Cómo llegó al Getafe?

—Por la temperatura y porque estaba solo, se me hacía duro jugar en Bélgica. Me llamó Bordalás, que ya me conocía y no dudé. Siempre he querido jugar en esta liga y he hecho realidad un sueño. El míster sabe que no soy perezoso y si me ha dado esta oportunidad le tengo que devolver esa confianza.

—Siempre habla de su especial relación con José Bordalás.

—En Alcorcón firmé mi primer contrato profesional en Europa. Bordalás me ayudó con el fútbol y con la familia. No hablaba nada de español. La integración era muy difícil y él me ayudaba. Es como un padre para mí.

—¿Y llegar a Primera qué ha supuesto para usted?

—Un sueño cumplido. Es la mejor liga del mundo, en la que siempre quise jugar. Jugar con Iniesta, Messi o Cristiano me hace muy feliz. Para mí es una motivación demostrar que puedo competir con ellos. He trabajado para jugar con los más grandes y quiero salir cada partido con la cabeza alta.

—Veo que entre los más grandes coloca a Iniesta.

—Desde pequeño me ha gustado. No habla mucho, sólo habla con la pelota. Es mi ídolo.

—¿La Liga es como esparaba?

—Sinceramente, yo no veía un partido en la tele cuando estaba en Togo. Jugaba mucho en la calle y ahora que soy profesional me sigue costando ver un partido. De pequeño sólo jugaba y estudiaba.

—¿Y hasta cuándo estudió?

—Hasta que vi claro que podía ser futbolista. Mi madre quería que fuese doctor, hoy no protesta. Para un togolés es difícil llegar a Europa y más quedarse. Pasé por Francia y lo pasé mal.

—¿Pensó en rendirse?

—Cuando llegué a Lens era invierno. Un día no pude entrenar porque estaba congelado. Ahora sé que haya nieve o hielo tengo que estar, entonces me era imposible. Elegí esta profesión cuando estaba en la universidad y soy feliz.

—Dijo en su día que si llegaba a Primera salvaría a su familia. ¿A qué se refería?

—Devolver lo que mis padres me dieron. Ahora mi mujer y mi niño están en Togo arreglando papeles. Tengo cuatro hermanos y no es fácil juntarnos. Me hace feliz ayudar a los míos.

—¿Cómo les ayuda?

—Tengo amigos que siguen en mi país sin trabajo y si puedo mejorar su vida lo hago. Recuerdo mis primeras botas que me compró mi padre. Le costaron dos meses de trabajo. Ahora cuando voy, regalo todo el material que me cabe en la maleta.

—¿Le molesta esa fama de jugador humilde?

—Creo que para ser un buen profesional lo primero es ser humilde. Me llama la atención que sorprenda que coja un tren.

—¿Ángel Torres le ha blindado para que no se lo lleven?

—Estoy contento y seguiré trabajando. El trabajo se paga. Si mañana viene otro equipo con un buen proyecto no creo que el Getafe me impida aprovecharlo.

—¿Hasta dónde quiere llegar?

—He llegado a Primera y ahora quiero jugar en competiciones europeas y hacer cosas grandes. Día a día