Festín de Entrerríos y de Solé frente a la República Checa
Buen debut en el Campeonato ante un rival que se hundió pronto
Se cumplió con la lógica y España supero con creces el compromiso de ganar a la República Checa, octava victoria de ocho encuentros. Pronto se comprobó que la prevención con que se planteaba el choque, por aquello del ser el debut, era innecesaria, y Jordi Ribera tuvo la oportunidad de que algunos de sus hombres se diesen su homenaje particular. Por ejemplo, Raúl Entrerríos, elegido el mejor del choque en el día que igualaba el récord español de su hermano Alberto en partidos en Europeos (44), o el debut del extremo Ferrán Solé en tan alta categoría, con cinco tantos desde todas las posiciones, en la esquina, en el lateral y en el pivote.
Como pronto quedó claro el camino, porque los checos se reducían al cañonero Kasparek, con el 6-0 se pudieron probar combinaciones, de hombres y de salir al lanzador al estilo de los suecos de los buenos tiempos.
También se puso en práctica el 5-1 con Alex Dujsebaev como avanzado en las superioridades, y por necesidades prácticas hasta se empleó el ataque con dos pivotes en el último cuarto del partido.
Lesión de Fernández. La novedad vino forzada por un golpe que sufrió Ángel Fernández en el último gol de la primera parte, un fly espectacular que consumó con soltura. Pero el cántabro ya no jugó en la segunda parte, y por eso cuando Ribera relevó a Valero Rivera apostó por utilizar a Figueras de falso extremo, porque la realidad era que jugaban dos pivotes, y entre él y Julen Aginagalde generaron muchos espacios para sus compañeros.
Otra nota sobresaliente fue la aportación de Corrales, que jugó en la segunda mitad, y por momentos cerró a cal y canto su portería que anuló defenitivamente a los checos.
Aunque no sea para sacar pecho, porque el rival parece de los más flojos, el juego de la Selección se presenta de entrada alegre y divertido.