Alarma en Portugal por el estado del campo del Estoril

La grada fue desalojada en el partido ante el Oporto

La culpa no fue del terremoto, sino de los constructores. El derrumbe, en la noche del lunes, de una grada en el estadio del Estoril cuando ganaba 1-0 al Oporto ha acabado con el liderazgo del club norteño en la liga portuguesa. El nuevo líder es el Sporting, al menos hasta el 21 de febrero cuando se juegue la segunda parte del accidentado partido.

A mediodía del lunes, el centro de Portugal sintió un terremoto del grado 4,9, aunque en Lisboa y en la vecina Cascais apenas fue perceptible. Nueve horas después cedía una de las gradas del campo del Estoril Playa durante el descanso del encuentro entre el equipo local y el líder del campeonato, el Oporto. Tras una visita urgente de policía y técnicos en seguridad, el árbitro no reanudó la segunda parte del partido, ni seguramente se juegue ninguno más esta temporada.

No es un problema de la grada sino de toda la estructura del estadio, que presenta vigas y pilares agrietadas, también las paredes de los vestuarios y hasta los suelos, en una obra que fue inaugurada hace tres años y medio, en septiembre de 2014.

Según el reglamento, el Estoril podría ser declarado perdedor del partido en el caso de que tenga responsabilidad en la falta de seguridad en su estadio. Hasta ahora el Oporto no ha presentado a la liga ninguna reclamación, aunque podría haberlas después de las declaraciones del un exconcejal de Deportes de Cascais que mostró, en su cuenta de Facebook, su extrañeza por la nueva construcción en una torrentera: “Que ese terreno era poco estable saltaba a la vista pues en 12 años fue necesario reparar tres veces los campos sintéticos que allí había. Salí del ayuntamiento en 2013 y confieso que me causó extrañeza cuando vi que se construía una grada en el mismo lugar. Creí que se había encontrado alguna solución técnica para resolver la inestabilidad de los terrenos y que, ciertamente, los responsables sabían lo que hacían. Al final no sabían”.