España encalla ante el poderío de los daneses
La Selección pasa de ronda como líder y con dos puntos
Dos selecciones a las que le gusta correr, que tienen en el contragolpe una de sus armas más letales, y que responden a cada tanto con saques directos (esto es más de los daneses) y que no consiguen ningún gol de esa manera, pone en evidencia varias cosas: mucho estudio del rival por ambas partes, respeto, y miedo, a las pérdidas de balón. Así, España y Dinamarca se entregaron al juego posicional, y ahí se encalló la Selección porque los daneses tienen más poderío físico, más lanzadores de distancia. No mucho, pero sí el suficiente para ganar, para controlar el juego, y para dar la sensación durante todo el partido de que no iban a perder.
Ese fue el escenario del encuentro durante la hora de partido: un 6-0 danés que obligaba a los nuestros a mover y mover el balón, casi siempre por el centro, con poca participación de los extremos.
Con tanto conocimiento de los dos equipos, el hombre del partido fue un joven debutante en el Europeo. Peter Balling entró ayer mismo en la convocatoria, un lateral zurdo que además salió de titular y tuvo una prestación espectacular en la definición, aprovechando el trabajo que hacían Mikkel Hansen y Lauge. En total, 8 goles de 12 lanzamientos, mejor que la estrella Hansen, 6 de 13 nada menos. Y también más que Rasmus Lauge, que hasta ahora parecía el jugador más decisivo de los daneses en Croacia.
También es cierto que a España le faltó Julen Aginagalde en ataque, un pivote con poderío para tener al 6-0 danés más enganchado que con Figueras, que si bien cumplió con profesionalidad, su juego no generó tantos problemas a los hermanos Henrik y Rene Toft Hansen, los amos en el centro.
No fue un partido vistoso, con mucho control, y como anécdota, el único contraataque que España pudo ejecutar, perdió el pase. Un dato demoledor cuando se tiene a la defensa como eje fundamental del juego, si bien ayer la aportación de Guardiola también fue con cuentagotas, porque al alicantino hay que tenerle entre algodones por su esguince de tobillo. Pero la derrota, con ser amarga, no cambia los planes: la semifinal está al alcance de los Hispanos.
Extremos Faltaron los goles de contragolpe, esta vez no se logró ninguno