Remontada propia de Champions

El Málaga llevaba cuatro partidos sin hacer gol. El Valencia suma ya 13 sin dejar su portería a cero. Ideye le marcó de nuevo tras saque de esquina, como le hiciera Postigo en el derbi. Quinto gol que encaja el Valencia de córner esta temporada. No son muchos pero sí demasiados. El Málaga aprovechó así una de las poquitas ocasiones que tuvo; en verdad aprovechó dos, aunque la segunda, en la que hizo el 2-0, se la anularon. El verdadero problema del Valencia es que no tuvo casi ninguna hasta la salida de Rodrigo y Zaza. A los blanquinegros se les veía de salida que eran mejores pero les costó muchísimo demostrarlo. Sin espacios a este Valencia le cuesta crear, le entran prisas y se desquicia.

Marcelino mantiene su apuesta por Vietto, pero no aporta entre líneas lo que Rodrigo y, como quiera que Mina se había ganado con goles ser titular, el carisma de Zaza se quedó de primeras en el banquillo y ahí sirve de poco. Acabó Marcelino por cambiar por completo su pareja de delanteros y con Rodrigo y Zaza se inclinó el campo y se alteró el partido. El Málaga se defendía bien, se veía capaz de ganar, hasta que apareció Coquelin y empató. Después, al mínimo espacio que tuvo Guedes, asistencia del portugués a Rodrigo, penalti y gol. Premio de Champions, agonía de colista.