Iago Aspas y Maxi le quitan el séptimo puesto al Eibar
El dúo del Celta decidió el duelo
Balaídos comenzó silbando a su equipo y acabó entonando olés para celebrar la séptima plaza que el Celta le arrebata al Eibar. La presión alta de los armeros comenzó bloqueando a los olívicos, como si ese plan no estuviera previsto en la libreta de Unzué. Sin embargo, los locales solventaron el apuro gracias al talento de Aspas, el corazón de Mallo, la revolución de Mor y la puntería de Maxi.
El cuadro de Mendilibar empezó amenazando con un disparo de Jordan, quien consiguió controlar y revolverse para disparar ante la pasividad de Cabral. Por suerte para el argentino, Rubén sí estuvo atento para utilizar sus reflejos. Con el Celta cortocircuitado, Aspas apareció para deshacer el enredo. Primero asistió a Maxi y luego a Sisto. Parecían dos goles claros, pero Dmitrovic primero y el bloqueo mental del extremo danés después dejaron el marcador como estaba.
Revolución. Unzué se dio cuenta al descanso de que el plan inicial no funcionaba. Y el cambio de una tecla le valió para cambiar el cauce del partido. Entró Emre Mor por Sisto y el encuentro fue otro. Poco tardó el turco en profundizar por su banda izquierda y servir un balón al primer palo. Allí estaba Aspas, el más listo de la clase, para ajusticiar a Dmitrovic. El golpe tumbó al Eibar. En la recta final llegó la sentencia tras una gran jugada de Mallo que Maxi envió a la red.