El X2 lo tiene todo para dar que hablar

Una propuesta inédita en la gama del fabricante alemán para el segmento de los SUV compactos, caracterizada por una carrocería realmente atractiva y que se alinea con cierto estilo coupé

El nuevo X2 es un coche que se aparta bastante de la línea habitual de BMW. Sus dimensiones se enmarcan entre los SUV más compactos: siendo igual de ancho que un X1 es ocho centímetros más corto, quedándose en 4,36 metros, y ligeramente más bajo.

Por primera vez en la marca la característica calandra en forma de dos riñones está invertida, es decir, con la parte más ancha abajo. Detrás, su silueta cae a modo de coupé desde un pilar C muy ancho y que muestra el escudo BMW a modo de diferenciación y como un guiño hacia modelos históricos de la casa bávara.

El BMW X2 sigue el concepto de estilo ya existente en los SUV más grandes, el X4 y el X6, y va dirigido a un público algo más joven y urbano. El citado formato coupé no es, sin embargo, tan acusado como en sus hermanos mayores, lo que ha propiciado unas plazas traseras con buena altura, disponiendo de un asiento con respaldo regulable para admitir a pasajeros de mayor estatura. Al tiempo, cuenta con un buen maletero de 470 litros de capacidad, de proporciones cúbicas y aprovechables.

BMW ha potenciado la deportividad en todos sus apartados. La carrocería puede recibir el acabado M en dos variantes: M Sport, de color azul, o M Sport X, en amarillo, que incluyen parachoques específicos así como faldones, doble salida de escape y, en el M Sport X, inserciones grises en los pasos de rueda, todo resaltando su deportividad.

En el interior, el nuevo X2 monta el mismo salpicadero que el X1, con la única diferencia de que sus relojes no son digitales. Calidad de acabado y materiales son también iguales, así como el equipamiento.

La gama inicial, que llegará a España este mes de marzo, ofrecerá dos motorizaciones: una de gasolina 2.0i de 192 CV con cambio automático Steptronic de siete velocidades y otra diésel 2.0d de 190 CV con Steptronic de ocho relaciones, esta última además con tracción integral xDrive. Más tarde habrá otras dos versiones más asequibles de dos ruedas motrices, el 1.8i 140 CV de tres cilindros gasolina y el 1.8d 150 CV diésel de cuatro. El tope de gama se culminaría más adelante con una versión 2.5d de 231 CV.

Su salpicadero es el mismo que monta el X1, aunque sus relojes no son digitales. La habitabilidad está muy conseguida