Busquets encuentra un nuevo Xabi: Rakitic
El doble pivote también funciona en el estilo Barça
Busquets y Rakitic forman el doble pivote de moda en el Barça. Sí, doble pivote. Hace un tiempo parecía imposible utilizar esa terminología en un club purista, con aroma holandés y acostumbrado, desde la llegada de Rijkaard (e históricamente desde Michels, Cruyff y salvo episodios extremos con Robson, Serra o Antic), a jugar religiosamente con un 4-3-3. Valverde ha reinventado en cierto modo al Barça. Al menos sobre la pizarra. Tal vez hasta ahí llegaba su frase de “profundizar en el estilo” cuando fue presentado el 1 de junio de 2017. El Txingurri ha respetado los códigos del Barça: el respeto al balón y la posesión. Pero aprovechó el adiós de Neymar para darle un toque más cartesiano. El Barça del tridente se estaba rompiendo y la única buena noticia de la huida del brasileño a París era esa. Busquets-Rakitic dan robo, pausa y construcción. Interior derecho con Luis Enrique, futbolista tremendo de ida y vuelta, Rakitic ha ido centrando su posición con Valverde hasta jugar de igual a igual con Sergio Busquets.
El croata, además, también ha tirado a la basura otro falso cliché que proclamaba que Busquets sólo podía jugar como único pivote. Ese debate alcanzó a la Selección después del debut de España en Sudáfrica 2010. Llovieron críticas tras el 0-1 ante Suiza y se pidió, desde buena parte de la crítica, que Del Bosque prescindiera de uno de los pivotes (Busquets o Xabi Alonso). “Si yo fuera jugador, me gustaría parecerme a Busquets”, dijo el seleccionador. España fue menos jugona pero ganó con el Mundial encajando cero goles en cruces ante Portugal, Paraguay, Alemania y Holanda. El doble pivote funcionó. Esta pareja con Rakitic, jugador menos posicional, es distinta. Pero funciona igual.
Clichés Valverde renunció al 4-3-3 y equilibró al Barça post-Neymar con el 4-4-2