San Mamés prepara los pañuelos en otra prueba para Ziganda

El Athletic debe ganar o habrá lío

Comienza en Bilbao un periplo de cinco días en los que, una de dos, o arde Troya o las aguas van volviendo a su cauce. Leganés y Marsella marcarán el devenir de una temporada infumable en San Mamés. Lo que no sea ganar a ambos equipos implicará pañuelos con total seguridad. Y el presidente Josu Urrutia, instalado en la inacción pensando que la pura inercia le va a sacar del apuro como siempre, se verá obligado a tomar medidas. No es dado a los ceses pero Ziganda ya no es tan intocable a sus ojos. El panorama puede cambiar si se alinean los planetas para el milagro europeo. Y antes de llegar a esa cita ante el OM, los leones se toman la visita del Leganés, una especie de filial de Lezama en los últimos años, como un ensayo general para la reconciliación.

Ante el cuadro pepinero, Ziganda tratará de refrescar al equipo tras el esfuerzo de Marsella, por lo que jugadores claves como De Marcos, Yeray, Beñat y Susaeta podrían dejar su puesto en el once. Williams, que últimamente no le marca ni al arcoíris, y Aduriz también andan con mucha carga. Pero claro, con Sabin el nervio arriba no existe. Se quedó fuera un Balenziaga cuyo ritmo fue puesto en evidencia el jueves tras casi tres meses de baja. Son seguros de inicio Arrizabalaga, San José y Raúl, sancionados para Europa; y un Iñigo Martínez que no puede jugar el torneo continental.

El Leganés llega a Bilbao para empezar un Tourmalet de jornadas que le medirán a Athletic, Sevilla, Valencia y Barça de forma consecutiva. Los leones parecen el rival más asequible de los cuatro, pero Garitano ya se ha ocupado de advertir que su rival es temible pese a sus últimos tropiezos.