Sergio García mandó al agua cinco bolas en el 15
Firmó un 13, que iguala el peor hoyo de la historia
Sergio García dilapidó casi todas sus opciones de defender en la Chaqueta Verde en el Masters de Augusta en un hoyo, el 15. Como en la película Tin Cup, el de Borriol mandó la bola al agua hasta cinco veces seguidas, con algunos intentos que rozaron lo paranormal. Un colapso que le llevó a firmar 13 golpes (cinco por dropaje) en el Firethorn, un par 5 en el que selló un óctuple bogey con el que destrozó su vuelta y casi su participación. Acabó el primer día en +9, con 81 impactos.
Sergio salió el hoyo con un drive de casi 300 metros, que le dejaba un tiro a bandera de 190. Allí García fue al agua por primera vez. Después, desde la zona de dropaje hizo su cuarto intento con un wedge con el que acabó en el agua de nuevo. Una situación ya peculiar, que se volvería de locura con tres intentos seguidos que caían en el green, cerca de la bandera, pero se desplomaban hacia el lago. “Hice 13 sin fallar un golpe. La primera pelota si sube, hago un cuatro, pero no se dio. Luego la bola no se quería quedar. Son cosas que ocurren”, decía con cierta perplejidad.
Récord. Los 13 golpes son récord negativo en ese maldito 15. La anterior marca la tenían con 11 Ozaki (1987), Crenshaw (1997) y Garrido (1999). También iguala la plusmarca del peor hoyo de todos, empatando los 13 de Weiskopf en el 12 (1980) y de Nakajima en el 13 (1978). Toca remar para salvar el corte.