Remontada de locura y el Murcia sueña ya con todo
Caía 0-2 en el 84’. Entre Carlos y Chrisantus voltearon el encuentro
Aún se frotan los ojos los aficionados del Real Murcia. La fiesta (se repitió la entrada del derbi con casi 14.000 espectadores) que se vivió en Nueva Condomina se recordará durante años. De la nada, al todo. De saberse cuarto y diciendo adiós al liderato (había ganado el Marbella y el Cartagena también lo iba haciendo), a derrotar al Extremadura con una remontada espectacular. Porque los de Martín Vázquez, tras un partido muy serio y dos zarpazos de Valverde y Willy tras el descanso, ganaban 0-2 en el 83’, con una renta plácida y la sensación de que al fin se rompería su mala racha foránea.
No contaban con la garra del Real Murcia. Primero un centro de Forniés (por cuya banda se habían gestado los tantos del Extremadura) que remataba de cabeza, y con parábola, el menudo Carlos Martínez. Quedaban seis minutos, más el añadido, y el empate para mantener el tercer puesto era posible. Un balón al área para que el gigante Chrisantus pivotara sobre el defensa y batiese a Manu en el 92’. Nueva Condomina enloquecía, pero ¿había tiempo para el tercero? Lo hubo. En la siguiente jugada, otro centro de Forniés al segundo palo y el nigeriano desataba la locura. Su remate era el 3-2, en un partido con sabor a playoff, y el Real Murcia rugía mandando un mensaje a sus rivales: quiere el ascenso.
Inercia. Con ocasiones para ambos en la primera parte, Molo y Biel Ribas sacaban bajo palos dos chuts en una acción en el área al cuarto de hora. Después, antes del descanso, Manu García despejaba a bocajarro un remate de Pedro Martín. Tras el descanso todo cambió. En cinco minutos el Extremadura vio un hueco por su flanco diestro y de ahí nacieron las dos combinaciones para los goles de Valverde y Willy. Armando sacó el tercero bajo palos y poco a poco se fueron creciendo los de Salmerón. Un remate de Molo lo sacaba Candelas junto al poste y en los últimos diez minutos una remontada para la historia. Quedan cuatro jornadas y el liderato está a tiro. Lo logre, o no, está listo para el playoff.