El casi nunca bien entendido ‘penaltito’
Dícese de la jugada susceptible de penalti que tiene tanto de “sí” como de “no”; que tajantemente no admite que lo sea ni rotundamente lo contrario. Pero que exige un juicio justo por parte del árbitro, tiene que decidir en un segundo, mientras que los demás, desde casa y viéndola repetida cientos de veces, la debaten durante días y tatúan en el recuerdo para futuros ajustes de cuentas.
Siempre estará sujeta a interpretación y condicionada por los intereses opuestos y por los colores de quien la juzgue. Tiene la cualidad de que quien la sufre negará su existencia y se sentirá robado e indignado, pero si idéntica jugada se diera a su favor no dudaría en que tendría que ser señalada. Por el contrario, quien saca beneficio la ve con nitidez y si la sufriera se sentiría igualmente hurtado o vejado.
El fútbol cambiará el día que juzguemos con el mismo rigor y criterio situaciones, jugadas o infracciones que se puedan dar a favor o en contra.
¿Y mi opinión sobre la jugada en cuestión? Objetivamente, en el caso del Real Madrid-Juvetus, la no señalización del penalti no hubiera supuesto la eliminación de los blancos ni la clasificación de los italianos, mientras que al pitarlo se acabó el partido. Raúl Gómez Abad
Santa Marta de Tormes