Jaime Lorente “Que ‘La casa de papel’ le guste al fútbol es un regalo”

De niño era del Depor pero me hice del Atleti el año que bajó a Segunda”

La vida de Jaime Lorente cambió para siempre el 2 de mayo de 2017. Ese día se estrenó la serie ‘La Casa de Papel’ en Antena 3. Éxito brutal en España, Francia o Argentina. En ella, él es Denver. Un ídolo de Neymar, Griezmann o Marcelo.

¿Es usted futbolero? —Mucho. —¿Confiesa equipo? —Sí, claro. Soy colchonero. —¿De dónde le viene el fútbol?

—Desde muy pequeño. Fui con mi padre a un partido, en Murcia, a La Condomina. Recuerdo que, al entrar al estadio, pensé: “Guau, ¿esto es real?”. Me impresionó su grandeza. —¿Y el Atleti?

—Bueno, cuando era muy chico era del Depor. Una camiseta de Bebeto era mi insignia. Del Atleti me hice el año de Segunda. —¿Y eso?

—Estaba con mi padre en un bar viendo un partido y, de repente, la cámara hizo un barrido al campo, vi el Calderón y dije: “¿Esto qué es? ¿Está pasión?”. Y me hice del Atleti, ya para siempre. —Entonces que Griezmann siga su serie es...

—¡Un regalazo!

—Antes de un partido, Griezmann colgó una foto con usted, en el Metropolitano. ¿Cómo se conocieron? —Con un mensaje. Yo le seguía en redes y le vi comentando sobre la serie, así que le escribí. “Claro tío, me encanta”, me contestó. —Y usted alucinó.

—Sí, fue algo así como levantar una Liga (ríe). No, en serio, no lo terminaba de creer. Supongo que todo el mundo necesita ídolos, incluso los ídolos. Antoine es un gran futbolista pero como persona es aún mejor. Con Marcelo mi relación comenzó igual. Vi que era fan de la serie y le escribí en redes. Hacen mucha ilusión sus afectos. —Neymar también es fan. ¿Por qué cree que ‘La casa de papel’ cala tanto en el fútbol? —Quizá porque es una serie de acción, muy intensa, cañera. El fútbol también. Y tiene personajes icónicos, como el fútbol. Pero, ante todo, es un trabajo en equipo, igual... Tienen muchas cosas en común. —¿Le ha cambiado mucho la vida su personaje, Denver?

—Todo. En repercusión social ha sido un boom. Antes podía ir al supermercado (ríe). Pero, oye, todo lo que ha venido ha sido bueno. Nunca he tenido una mala experiencia. —¿Qué hizo antes?

—Estudié Arte Dramático en Murcia y, cuando acabé la carrera, me vine a Madrid, donde entré en La Joven

Compañía. He estado en los Teatros del Canal, en El Secreto de Puente Viejo...

—¿Cómo llegó a la serie?

—Por un casting. Hice una prueba y me salió.

—Oiga, ¿y su risa? La de Denver, digo. Es muy característica. Facebook está lleno de memes. ¿Es suya? —No. Inventada (ríe). Cuando hice el casting me di cuenta que los guionistas buscaban en Denver una risa característica. Entonces me planté ante un espejo y ensayé hasta que me salió ésta. Me hizo mucha gracia, aposté por ella. ¡El otro día vi un vídeo en Youtube de una hora en bucle sólo con ella! Aluciné. —Supongo que, entonces, en su vida real, ahora todos sus amigos se la pedirán... —Sí (vuelve a reír). Pero yo intento reservarla. Sólo para ocasiones especiales...