La era del mago Ricardinho

El Movistar Inter se proclamó el domingo campeón de Europa por quinta vez. Esta joven competición, que sólo ha celebrado 17 ediciones, se llama UEFA Futsal Cup, un nombre equívoco que la próxima temporada se cambiará por UEFA Champions League. ¿Les suena? El fútbol sala crece. En la última Copa de España de

Madrid metió un promedio de 10.000 aficionados en el Palacio de Deportes en cuatro días. En la reciente Final Four de Zaragoza, sin equipo de la ciudad en el cartel, los congregados en el Príncipe Felipe han estado en torno a 9.000 en dos jornadas. Los inicios de este deporte fueron inestables, sin el paraguas federativo del fútbol, sin unificación del reglamento, con más presencia en ligas sociales que oficiales... Le costó encontrar su sitio y asentarse. Ahora mira alto. Un responsable de la actual eclosión es Ricardinho, un jugador de dibujos animados, un mago del balón, pura fantasía. El portugués cala en los aficionados y atrae un nuevo público. He visto a niños corear su nombre y vestir su camiseta. También ha generado varios debates en el fútbol sala. ¿Ricardinho o Falcao? ¿El Inter o el Inter? He escrito la repetición adrede. Este quinto título continental, segundo consecutivo bajo la batuta de O’Magico, ha abierto la comparación con aquella Máquina Verde de Luis Amado, Schumacher, Daniel, Marquinho... que mandó en la pasada década y sumó tres coronas europeas. Ahora la apisonadora viste de azul, cuestión de patrocinio. La racha de aquellos ases frenó con su derrota en la final de 2010 ante el Benfica, donde jugaba un tal Ricardinho. ¿Les suena?

“EL PORTUGUÉS CALA EN LOS AFICIONADOS Y ATRAE UN NUEVO PÚBLICO”.