El no retorno del Bayern
Heynckes no ha podido corregir la debilidad en la transición defensiva
El Bayern se ha revitalizado desde la llegada de Heynckes, pero sigue sin solucionar sus problemas en el repliegue. Javi Martínez es la única garantía táctica. Se encuentran espacios a sus lados. El Madrid ya dinamitó anteriores eliminatorias contra el conjunto bávaro a partir del contraataque.
El soporte determinante. El problemático retroceso del
Bayern sólo se ve mitigado por la garantía táctica de Javi
Martínez. Juega como un mediocentro posicional clásico. El español aporta la solidez que le faltaba a la medular alemana e intenta evitar la salida rival por la vía central. Su figura sobresale de dos formas distintas. Es el primer futbolista que salta a la presión para obstruir el pase vertical del contrario una vez el Bayern pierda la posesión. Asimismo, entiende cuando le toca aguardar y recular a la espera de las ayudas oportunas de los hombres más adelantados. En este caso, su función es impedir una entrega sencilla y aguantar, normalmente junto a Boateng y Hummels, a la llegada de más efectivos. Sin embargo, su importancia en el sistema corrector del Bayern no se ve reflejado en su número de robos (apenas tres por partido). La labor de Javi Martínez trasciende a lo que son las puras cifras. El mediocentro español facilita la recuperación de todo su equipo y procura ajustar las desconexiones que se producen.
La soltura interior. A los lados de Javi Martínez se localizan los mayores espacios que deja el Bayern. El hecho de actuar como pivote único origina dos franjas libres a su derecha e izquierda que podrían ocupar futbolistas como Isco, Benzema (o
Lucas) y Cristiano. Todos estos jugadores del Madrid están habituados a moverse en esas zonas intermedias libres y operar desde ahí. La ventaja blanca se aminoraría si James retorna a tiempo. La reconversión del colombiano con Heynckes acredita a ambos. El compromiso defensivo de James ha crecido con el entrenador alemán hasta el punto que es uno de los futbolistas, precedido por los centrales Boateng y Hummels, que más recuperaciones acumula (más de cinco por encuentro). Es uno de los puntales en el momento que el conjunto repliega en bloque medio con dos líneas en su campo en un 4-5-1 o 4-41-1. Con Thiago el escenario defensivo se recrudece. La pobre transición del español desprotege al Bayern y ofrece un peor rendimiento que James cuando su equipo está en posición de espera. Postura de los laterales. La actitud de asalto del Bayern se contempla de forma muy clara en la ubicación alta de Kimmich y Alaba. Rafinha, que oposita a titular por el maltrecho estado físico del austríaco, no se descubre tanto. Aun así, los laterales bávaros invaden terreno de juego rival y ejercen como futbolistas propios de ataque, relevantes en las asociaciones y en la búsqueda de superioridades. Las diagonales de Robben y Ribéry les posibilita apurar línea de fondo. Kimmich no es un lateral al uso y destaca como uno de los generadores de juego pese a su acostumbradas equivocaciones (casi 14 pérdidas por choque). El Bayern se destapa por su banda dado sus aprietos en el balance. En ocasiones, Boateng se proyecta automáticamente hacia ese lado para corregir los vacíos que originan las características de Kimmich, pero es conocida su limitada fiabilidad en el uno contra uno a campo abierto. Asensio siempre será una posibilidad oportuna para Zidane como lo es Lucas Vázquez en el otro costado para enfrentar a Rafinha o Alaba.