El Madrid ha ganado tanto como el Bayern en el Allianz
Perdió los duelos de 2007 y 2012 y ganó los dos últimos
Hasta 70.000 gargantas rugirán en el Allianz (son 75.000 en la Bundesliga, en ella el fondo sur está de pie). Pero al Madrid ya no le impresiona ese ambiente. Ha jugado cuatro veces en este moderno feudo. Perdió las dos primeras (2-1 en 2007 y 2012) y ganó las dos últimas (el impresionante 0-4 de Ancelotti y 1-2 el año pasado. As visitó las entrañas del estadio. El túnel de vestuarios está dominado por un rojo intenso y hay tres escudos enormes del Bayern. Eso es lo último que verán los jugadores antes de saltar al campo...
Pero lo que más impresiona es el vestuario bávaro, la zona restringida a los jugadores con amplias y múltiples estancias. Hay un vestuario principal con todo tipo de comodidades. Pero también otro para el postpartido, con una piscina de hidromasaje y, en el centro, una moderna cocina donde el chef Alfons Schuhbeck prepara la dieta indicada para cada jugador por el nutricionista.
El vestuario visitante, el que ocupará el Madrid, es simétrico en su estructura pero mucho más modesto. No hay habilitada una sala postpartido y las paredes están pintadas de un blanco impersonal. Lo acaban de remodelar. Antes era celeste porque lo utilizaba el TSV 1860 cuando jugaba como local. Bayern y TSV compartieron recinto hasta 2017.
Hay una anécdota: el vestuario de los árbitros es el único que permanece cerrado a cal y canto… Lo que hay dentro es un absoluto misterio. En el del Bayern, además de todo tipo de lujos, hay un teléfono con línea hacia el exterior que fue noticia hace poco. Un aficionado que hacía el tour del Allianz lo descolgó, se llamó a su móvil y guardó el número sin que nadie lo advirtiera. El domingo siguiente telefoneó en el descanso y se lo cogió Heynckes. “El hincha estaba muy enfadado por el juego del equipo y quería corregir cosas”, contó el técnico con humor.
Con cocina El vestuario local cuenta con una cocina para el pospartido
Bajo llave Recinto cerrado: la caseta donde se cambiarán los árbitros