García Pimienta llega como salvavidas del filial
Gerard López es destituido y el modelo, cuestionado
Tal y como se esperaba desde la derrota del Barcelona B el fin de semana ante el Rayo, la junta del Barça ha decidido destituir a Gerard López como técnico del filial. Francesc Xavier García Pimienta, técnico del juvenil que ganó la Youth League el lunes, pasa a dirigir el equipo en las seis jornadas que quedan (y las dos próximas temporadas) para tratar de salvar la categoría mientras que el modelo de formación es cuestionado en su último escalón.
Es difícil de explicar como el fútbol base del Barça sigue produciendo jugadores de nivel y obteniendo éxitos deportivos, pero en cambio el proyecto del Barcelona B no funciona. Y no es únicamente una cuestión deportiva, se trata de un tema estructural. El filial barcelonista ha dejado de fijarse en el juvenil para incorporar esta temporada 16 jugadores (cinco llegaron en el mercado de invierno). Algunos de estos jugadores militan en el filial barcelonista en calidad de cedidos por otros equipos, una situación que produce un tapón que ha llevado a que algunos de los valores del equipo hayan decidido marcharse a otros equipos y abandonar el Barça como Mboula al Mónaco, Adrià Bernabé al City o Sergio Gómez al Borussia Dortmund, por citar sólo los últimos tres casos.
“Se van por dinero”. A la hora de responder a estas críticas los directores del Fútbol Formativo Profesional, José Mari Bakero y Guillermo Amor, argumentaron que el proyecto de siempre basado en confiar en los jóvenes se mantiene intacto (y aportaron como prueba la confianza en García Pimienta) y cargaron contra los chavales que se fueron.
Bakero afirmó: “En el 75 por ciento de los casos las salidas son por causas económicas. No podemos dejar que sean ellos o sus representantes los que marquen los tiempos para llegar al primer equipo”. Al tiempo que recordaba que “el 64 por ciento de los jugadores del B salen de La Masia y han debutado este año cinco del juvenil. Nuestra defensa de los jugadores de la casa es firme. García Pimienta es ahora el salvavidas porque, como aseguraba Amor, ”tenemos que salvarnos como sea”.