Nadal tumba a Carballés y otro récord: 38 sets en tierra
Nastase encadenó 36 en 1973 Caen Djokovic y Nishikori
Rafa Nadal suma y sigue. Tres días después de alzar un undécimo título en Montecarlo, arrancó el camino hacia el también undécimo en el Barcelona Open Banc Sabadell con victoria por 6-4 y 6-4 en 1h:51 sobre un dignísimo Roberto Carballés. Suma y sigue porque como una termita voraz hinca el diente a más récords. El número uno encadena 38 sets seguidos en tierra, lo que le convierte en el tenista que más mangas ha ganado de forma consecutiva en esa superficie en la Era Open (desde 1968), dejando atrás las 36 que encadenó el rumano Ilie Nastase en 1973, hace 45 años.
Contra Nadal, Carballés (77º) opuso mucho entusiasmo. El niño que fuera abanderado de la final de Copa Davis del 2000, frente al que la portó en el 2009. Uno que se disparó hacia 16 grandes y otro que este curso, con 25 años, ha ganado su primer título ATP en Quito. El tinerfeño afincado en Granada comenzó con un break. Pero enseguida Nadal lo neutralizó y con una segunda rotura encarriló la manga.
En la segunda, Carballés se sobrepuso a una rotura inicial para igualar (3-3). Algo que espoleó al número uno, con menos chispa pero mucho oficio. “No tuve buenas sensaciones... Carballés era el jugador de ranking más bajo al que me había enfrentado en los últimos partidos, pero fue el más complicado”, analizó. El canario le ganó ocho juegos, más que cualquier rival en el Principado.
En la pista ‘Rafa Nadal’ queda su dueño, que hoy se medirá en octavos (hacia las 15:00) a Guillermo García-López (61º y 4-1 en el cara a cara, victoria en un lejano 2005 en Valencia). El albaceteño se benefició de la retirada de Kei Nishikori. El japonés perdía 6-3 cuando, por molestias en su muñeca derecha, que arrastraba de la final de Montecarlo, dijo ‘basta’. Tampoco sigue por esa ruta Novak Djokovic, con quien debía enfilar un hipotético cuarto. El camino se despeja. “Quien diga que no mira el cuadro miente”, reconoció Nadal. Djokovic ayó con Martin Klizan, número 140º, por 6-2, 1-6 y 6-3. Había pedido una invitación para jugar. “Es duro afrontar derrotas así”, se lamentó.