Semenya deberá bajar su testosterona para correr
La IAAF publicó una norma por la que tendrá que medicarse
La IAAF publicó una nueva regla sobre hiperandrogenismo que prohíbe correr en distancias de 400, 800, 1.500, una milla y carreras de vallas a mujeres con niveles de testosterona
“por encima de lo normal”. Es decir, con más de cinco nanomoles en sangre. La Federación Internacional considera que tienen una ventaja injusta. La norma afectará directamente a Caster Semenya, la sudafricana tres veces campeona mundial de 800 y doble oro olímpico. Una regla hecha a medida y que entrará en vigor a partir del 1 de noviembre.
La única posibilidad que deja la IAAF es que las atletas con esos niveles elevados puedan competir si toman una medicación que les devuelva a “la normalidad”. Consistiría en someterse de manera continuada a seis meses de tratamiento de anticonceptivos hormonales para rebajar y equilibrar los niveles de testosterona. La IAAF ya introdujo una norma similar en 2011, precisamente por la irrupción de Semenya, que se vio obligada a medicarse y se sometió a pruebas de verificación sexual. Esa regla fue derogada por el TAS en 2015 a raíz de la reclamación de la india Dutee Chand. Desde entonces, Semenya (de 27 años) no ha cedido ni un 800.
Los estudios médicos de la IAAF aseguran que esta situación afecta a siete de cada 1.000 atletas femeninas y que no hay deportistas con más de cinco nanomoles de testosterona, salvo casos de tumores y DSD ( Desarrollo Sexual Diferente). “No estamos hablando de que se hagan trampas en ningún momento, sino de nivelar las condiciones para que haya una competición justa en el atletismo”, dice Sebastian Coe, presidente de la IAAF, que abre la puerta a una competición con hombres, intersexual o a correr distancias más largas, como 5.000 y 10.000, si la atleta se niega a medicarse.
“Es una respuesta de la IAAF para regular este tema. En un deporte como el atletismo el rendimiento puede depender de los niveles de andrógenos. Y entonces hay que poner algún tipo de control. Creo que no se trata de perjudicar a nadie, sino de hacer un deporte más justo, aunque parece difícil incluir una normativa para que todo el mundo esté contento”, afirma a As María José Martínez Patiño, exatleta que en los años 80 tuvo un caso conocido por su síndrome de insensibilidad a los andrógenos. Ahora pertenece al Panel de Expertos del Comité Olímpico (COI) y es investigadora de la Universidad de Vigo.
Patiño apela a que “se debe pensar en las que no tienen hiperandrogenismo e intersexualidad”: “Las mujeres normalmente cuentan con un tope de 0,5 nanomoles de testosterona, y se ponen cinco de límite. Hay que desdramatizar porque no se persigue a nadie: ni los cromosomas ni nada. No se le dice a la atleta que no compita, sino que se atenga a unos parámetros”.
Requisito Tendría que reducir sus niveles a cinco nanomoles
Coe “No se habla de trampas, sino de nivelar la competición”