El Ontinyent certifica la defunción del Hércules
Dice adiós al playoff sin disparar a puerta en El Clariano
EI Hércules eligió ayer la peor manera para certificar su defunción y despedirse virtualmente del playoff. El conjunto de Visnjic, como tantas veces ocurrió durante la temporada, no estuvo a la altura en Ontinyent y lo pagó. El cuadro alicantino, ante 300 herculanos, dijo adiós al curso sin tirar a puerta en El Clariano y sin dar muestras de la importancia que tenía el partido para seguir con vida. A falta de dos choques para finalizar el curso, el Hércules ya puede pensar en planificar la próxima temporada e intentar salir con vida ante Elche y Llagostera, sobre todo por aquello de dignificar un escudo y un proyecto que no ha estado a la altura en ningún momento.
Las cuentas se le acabaron al Hércules en Ontinyent. El equipo mereció despedirse antes de la competición, pero sus rivales se empeñaron en darle vidas extra. Eso, unido a un conato de reacción, encendió una llama que se apagó ayer con un extintor.
El Ontinyent no cuajó un gran partido. Sin embargo, estuvo mejor plantado en el campo. Con balón no tembló y aprovechó las circunstancias del césped y del estadio para marcar. Otra vez a balón parado, como ocurrió mil veces, murió el Hércules. Falcón no salió con fuerza y dejó muerto un balón botado desde el costado, tras una falta. Leonardo fue el más listo y aprovechó el rebote para marcar. Ni siquiera así reaccionó el Hércules.
Al equipo de Visnjic le faltó fluidez en el centro del campo, pero su problema estuvo arriba, donde faltaron ideas e intenciones. El gran partido de Moha, de lateral derecho y recambio de Juanjo Nieto, evidenció aún más los problemas del Hércules. El marroquí, desde su posición, tiró del carro y mostró actitud. De la gente ofensiva no hubo noticias, como si la bajada de brazos fuese generalizada.
La afición blanquiazul terminó abroncando a sus jugadores tras el pitido final. Las cuentas de la lechera ya no existían como tales y el fracaso será matemático la próxima semana. Encima, al Hércules le espera un Elche enrachado y con el playoff en el bolsillo. La puntilla puede estar en el Martínez Valero.
Enfado Pésima imagen ante 300 aficionados alicantinos