Paco, un futuro por conquistar

Porque si hay alguien que pueda hacer gala del famoso lema que venera el levantinismo por cada rincón, ése es el bueno de Paco López. Bueno, el señor Paco López. Porque más allá de todas las virtudes que tiene fuera del campo, creo que se ha ganado con creces el reconocimiento superlativo no solo del levantinismo si no de la profesión entera. Lo que ha hecho con el Levante está al alcance de bien pocos. Aunque no solo eso, los numeritos. El rendimiento. Es el convencimiento. Y de eso, parece ser, que tampoco ha habido demasiadas dudas. Nunca sabremos qué habría pasado si Paco hubiera estado los tres partidos que le sobraron a Muñiz después de Anoeta. ¿Nueve puntos más quizá? ¿Siete? Pues eso, nunca lo sabremos. Pero al menos se llegó a tiempo no solo de salvar al equipo, y con holgura, si no de ‘descubrir’, al que no lo supiera, que en la casa había un entrenador preparado y de Primera.

Luego está lo de Carmelo. Que tiene pie y medio fuera del Levante. O quizá los dos. Parece cuestión de arreglarse. Y se arreglará. No sé si hoy o mañana pero se arreglará. Y yo no lo veo positivo para el Levante. Al final ha sido y es una pieza fundamental. Tanto en el ascenso como en la salvación. Se les trajo para eso (a él y a Tito) y han cumplido los objetivos con creces. Parece que el Nano Mesa de turno y el affaire Muñiz–Anoeta en su momento les ha penalizado de tal manera que aún hay gente incapaz de ver que al final lo que había no era tan malo como parecía o se quería hacer ver (Muñiz mediante). Cada vez menos eso sí. Un contratiempo, si se concreta, que habrá que solventar.