González Fuertes tuvo una noche tranquila en el Santiago Bernabéu

Sin complicaciones. Anoche fue uno de esos partidos en los que el árbitro siempre acierta porque sabes que no va a salir ninguna acción polémica. Era un partido en el que ambos equipos no se jugaban nada y el árbitro pasaba a un segundo plano.

Gol bien anulado al Celta. En el minuto 17, el asistente acertó anulando el gol por fuera de juego de Wass. Eso sí, el Celta reclamó en la jugada anterior un penalti de Casemiro a Brais. Yo, en directo, no me atreví a decidirme si era o no. Así que el colegiado acertó en cualquier caso porque en caso de duda, no hay que pitar. Y desde el terreno de juego era difícil de apreciar para el árbitro.

El Madrid podría haber sumado un gol más. En el minuto 57, un disparo de Benzema que acaba desviando Bale a gol finalizó en gol del Madrid anulado por el árbitro. Desde la televisión podemos apreciar que la jugada era completamente legal y que podría haber subido al marcador porque su posición era legal.

Única tarjeta del encuentro. Ya en la recta final del partido vimos la única amarilla de un partido de guante blanco. Bien sacada a Hugo Mallo por entrada temeraria. Hay acciones que el árbitro debe proteger al futbolista, por más que no haya sacado ninguna tarjeta antes. Al final, González Fuertes dirigió un partido correctamente sin dificultades.