De víctima en la II Guerra Mundial a joya de la Euro
El Olímpico es el orgullo de Kiev y su reforma costó 550M¤
Se acuesta sobre la colina de Cherepaneva y es el orgullo arquitectónico-deportivo de Kiev. Su Estadio Olímpico acoge hoy la final y es una lección de Historia en sí mismo. Levantado en 1923, ha cambiado diez veces de nombre, lo construyó la Unión Soviética, lo dañó la Alemania nazi y lo remodeló casi por completo la Ucrania independiente…
Una de sus reformas, precisamente, se iba a estrenar aquel 22 de junio de 1941 en el que Kiev fue atacada por el ejército alemán. Algunos de los jugadores del Dinamo que iban a disputar el partido (Trusevych, Kuzmenko, Klimenko…) contra el CSKA de Moscú serían más tarde protagonistas del Partido de la Muerte, un duelo contra un equipo de la Luftwaffe que ganaron por dos veces y pagaron con la muerte, meses después, en el campo de concentración de Babi
Yar. Un suceso que inspiró el film Evasión o Victoria. Su condición de sede del fútbol en los Juegos de 1980 dejaría paso a una lenta decadencia, hasta que fue elegido para ser la joya de la Eurocopa de 2012. Suya fue la final y allí se vivió el 4-0 de La Roja contra Italia.
A Sergio Ramos le brillaban los ojos ayer recordándolo: “Este escenario me trae buenísimos recuerdos”. En esa última regeneración, que costó 550 millones de euros, ganó un techo de última tecnología y un curioso apéndice en forma de Hotel Sheraton. Sus 70.000 butacas sólo se abren para la selección ucraniana y los partidos europeos del Dinamo.
Ayer, el césped lucía envidiable. Lo están mimando, no se ha jugado un encuentro en él desde hace mes y medio. Y está más bien cortito. Se está cortando a 23 milímetros (por normativa UEFA debe estar entre 22 y 28 milímetros) dos veces por día y cinco horas antes de que Mazic pite el inicio de la final volverán a pasar el cortacésped. El último retoque para que todo esté perfecto.
Especial Sólo abre para la selección y los partidos europeos del Dinamo