AS (Valencia)

Mi once histórico de la Copa de Europa

- TOMÁS RONCERO

Casillas. El héroe de la Novena junto a Zidane, con tres paradas antológica­s en

Glasgow en los últimos minutos con el Bayer Leverkusen.

Ya ha jugado 167 partidos en esta competició­n. Más que nadie en Europa. Recuerdo grandes actuacione­s suyas en

Old Trafford, en Gelsenkirc­hen, en Dortmund y en Milán. Iker ganó su primera Champions con 19 años, ante el Valencia.

Carvajal. Junto a Míchel

Salgado (Il Dúe ganó la Octava y la Novena), Carvajal representa el triunfo de la cantera. Puso la primera piedra en Valdebebas junto al maestro Di Stéfano. Obstinado, duro de pelar, combativo, con una proyección en el carril derecho irrefrenab­le… Un jabato con botas. En Kiev jugará su cuarta final de Champions.

Santamaría. El uruguayo ganó como titular la Tercera

(3-2 al Milán en Bruselas), la Cuarta (2-0 al Stade Reims en

Stuttgart) y la Quinta (7-3 al Eintracht en Glasgow). Jerarquía, liderazgo, personalid­ad, imponente al cruce y sacaba con criterio la pelota.

Sergio Ramos. El héroe de la Décima (no sólo por su gol en la final de Lisboa, sino por su doblete a Neuer en las semifinale­s de Múnich ante el

Bayern de Guardiola), uno de los héroes de la Undécima, y uno de los bastiones del Madrid de Zidane que ha llevado a levantar la Duodécima en

Cardiff y aspira a hacer lo propio en Kiev. Es el gran capitán, el macho Alfa del Madrid.

Roberto Carlos. El brasileño fue el artífice del primer triunfo logrado por el Madrid en campos alemanes (2-3 en Leverkusen). Roberto era la alegría del Madrid que ganó la

Séptima, la Octava y la Novena. Tres Champions en las que fue clave su determinac­ión, su velocidad, su poder de intimidaci­ón con sus cañonazos, su velocidad para el repliegue. Participó en el gol de Mijatovic de Ámsterdam que cambió nuestras vidas para siempre. También dio el famoso pase parabólico de la volea mágica de Zidane en Glasgow.

Pirri. Personific­a el espíritu irreductib­le y combativo del Madrid que ganó la Sexta en

Bruselas ante el Partizán, en el año 1966. La famosa Copa de Europa de los Ye-Yés. Un campeón con un once formado íntegramen­te por jugadores españoles. Lideró aquel equipo que mereció alguna Copa de Europa más.

Zidane. Un cisne con botas, el mago que nos dio la Novena con una volea cinematogr­áfica. Elegante, con una técnica, exquisita, controles imposibles, roulettes maravillos­as… Zidane en estado puro. Y encima ahora es el señor de la Champions desde el banquillo. Leyenda viva.

Cristiano. Delantero killer. Es difícil buscar más calificati­vos que hagan justicia con este futbolista de leyenda. Cristiano ha sido el primer jugador en meter 100 goles en la Copa de Europa (tanto en general como con el Madrid), el primero en ganar cuatro Champions, que serán cinco si en Kiev hay final feliz (¡tantas como el Barça en sus 119 años de historia!). Es el que ha logrado que el Madrid reinicie la ruta triunfal en Europa, sobre todo en la final de Cardiff con la Juventus (hizo un doblete y se salió), con el hattrick a Oblak, los cinco goles a Neuer en una semana, la frialdad este año al meter el penalti a Buffon tras cinco minutos de espera, su golazo en París que hundió al PSG, o el gol decisivo de penalti al Atleti en la tanda de Milán que nos dio la Undécima. The Best.

Di Stéfano. El mejor jugador de todos los tiempos (me lo dice mi padre y le creo). El único futbolista que pisa la

Tierra que ha sido capaz de ganar cinco Copas de Europa consecutiv­as y marcar gol en todas ellas (de 1956 a 1960). En la final de Glasgow ante el Eintracht hizo un hat-trick. Era el motor y el impulsor de aquel Madrid de leyenda. El primero en robar la pelota atrás, el primero en distribuir juego en la medular y el primer en llegar al remate en la boca del gol. Un todocampis­ta, un jugador total.

Puskas. El húngaro llegó con 31 años y 11 kilos de sobrepeso, pero ha pasado a la historia como uno de sus grandes goleadores y poseedor de una zurda irrepetibl­e.

Cañoncito Puskas fue leyenda en la final de 1960 ante el Eintracht al hacer un póker a los alemanes, hazaña que jamás ha repetido ningún otro futbolista en una final de la Copa de Europa. Puskas estuvo en el Madrid que ganó la Cuarta, la Quinta y la Sexta (en esta último no jugó en la final ante el Partizán pero sí tuvo un partido previo memorable ante el Feyenoord, metiendo cuatro goles a los holandeses). Un goleador de época. Formidable, letal.

Gento. Extremo zurdo-récord. El único jugador del mundo que tiene en el salón de su casa la réplica de seis Copas de Europa. Nadie tiene tantas como La Galerna del Cantábrico. Seis Orejonas en las que su participac­ión fue determinan­te. Una velocidad endiablada por la banda izquierda y una colección interminab­le de asistencia­s. También fue clave con sus goles en la final ante el Fiorentina (2-0) y sobre todo en la Tercera, al materializ­ar el 3-2 en la prórroga que tumbó al Milán. También fue titular en la Copa de los Ye-Yés. Gento es un cántabro humilde, honesto, sanote. El justo Presidente del Honor del Madrid.

Gento siempre será recordado como el ‘Hombre de las seis Copas de Europa’.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain