La afición volvió a llenar el Bernabéu
El público se rindió a Bale tras su espectacular tanto
La afición madridista volvió a responder a su cita con el Bernabéu en la Champions: es la segunda final consecutiva en la que se llena. Y continúa el feeling entre esta tradición y los resultados deportivos: las cuatro veces que se instalaron las pantallas gigantes (2014, 2016, 2017 y 2018) el equipo alzó el trofeo.
El inicio del encuentro, con el Liverpool dominando, dejó un poco fríos a los aficionados blancos. No lo esperaban. En cambio, la lesión de Salah cambió el panorama. Primero, fair play (la gente aplaudió al egipcio cuando se retiraba entre lagrimas). Después, gritos de “¡Madrid, Madrid!” al comprobar que sin el crack de los red sobre el césped los de Zidane se hicieron los dueños del encuentro.
El segundo acto comenzó con una mezcla de alegría e incredulidad ante el gol de Benzema, aunque la euforia duró poco porque pronto empató Mané. Sin embargo, la afición tiene fe ciega en este equipo y pronto recuperaron el aliento para seguir animando a los blancos.
La incertidumbre pronto se convirtió en locura con el espectacular gol de Bale. La grada del Bernabéu se rindió al galés.
Campeones. Igual que ocurrió la temporada pasada contra la Juventus, el público pudo disfrutar de unos últimos minutos plácidos tras el segundo tanto de Bale. Ese tanto calmó definitivamente los nervios y permitió dar rienda suelta a la celebración. Los cánticos de “¡Campeones, campeones!”. Las finales en el Bernabéu comienzan a ser un clásico que trae buena fortuna al equipo...
Buen gesto El público aplaudió a Salah cuando se marchó entre lágrimas