Cibeles se emocionó: “¡Cómo no te voy a querer!”
“¡Somos los reyes de Europa!”, cantaron los aficionados blancos
EI madridismo volvió a visitar a su Diosa por tercer año consecutivo para celebrar una Champions. La decimotercera llenó las calles de Madrid de camisetas blancas y Cibeles fue el epicentro de la fiesta de los aficionados en la capital. El buen clima permitió que el festejo se alargara hasta altas horas de la madrugada a pesar de que la afición sabía que los jugadores no acudirán hasta hoy (han aterrizado a primera hora de la mañana).
“Esto es histórico. Aunque vayan tres seguidas tenemos que celebrarlo como si fuera la primera porque no sabemos si volveremos a vivir algo así”, comentaba un grupo de seguidores que vinieron desde Málaga para ver la final en el Bernabéu y acudir después a Cibeles.
Igual que ocurrió en las dos Champions anteriores, Zidane se llevó gran parte de los elogios. De hecho muchas de las camisetas blancas que se veían eran de esta temporada, con el dorsal 5... Y el nombre del técnico francés ( era el número que lució como jugador madridista). Desde Alcalá, Gran Vía y Recoletos, Cibeles comenzó a abarrotarse de aficionados madridistas desde que Mazic señaló el final del encuentro. Esta vez, el héroe estaba claro: Gareth Bale. Y una petición: “¡Cristiano quédate!”, tras las declaraciones del portugués después de la final.
Euforia. No faltó el confeti ni el We are the Champions. También presumieron de ser el equipo más laureado de la historia de la Copa de Europa: “¡Somos los reyes de Europa!”, cantaron al ritmo del Seven Nation Army. Los habituales también tuvieron su lugar entre los madridistas: las camisetas con los nombres de Ramos, Cristiano, Isco o Asensio llenaron el centro de Madrid. Hubo además referencias al Atlético.
Lo mejor de la celebración, además, fue el buen ambiente que se vivió. Al cierre de esta edición no había ocurrido ningún incidente.
A pesar de que el equipo aterrizó por la mañana y no fue a Cibeles, la fiesta se alargó