El Mallorca llega a Anduva para certificar el ascenso a Segunda
El Mirandés se aferra a su caliente estadio para levantar el 3-1
Mirandés y Mallorca se juegan su retorno a Segunda, un año después de haber descendido ambos a la categoría de bronce, Casualmente los bermellones certificaron su fracaso la pasada temporada en el campo burgalés y hoy pueden revertir aquella noche fatídica que siempre quedará registrada en su historia. Tiene en su mano el equipo de Vicente Moreno la posibilidad de lograr su objetivo a las primeras de cambio y es que el 3-1 de la ida le confiere muchas posibilidades de éxito, aunque cierto es que el gol de Camacho en la recta final del duelo de Son Moix ha alimentado la esperanza burgalesa.
Habrá un lleno absoluto en Anduva y entre comunicados y reventas el partido se ha caldeado un tanto, aunque los protagonistas hayan intentado rebajar la tensión en las horas previas al compromiso. El cuadro balear llegó ayer a mediodía a Vitoria (donde se ha alojado este tiempo) con tres jugadores que el pasado curso defendieron la camiseta del Mirandés. Lago Júnior, Abdón Prats y Álvaro Bustos forman parte del variado repertorio ofensivo de los mallorquines.
En el bando local, la veteranía de Cervero le ha dado al cuadro de Pablo Alfaro muchos puntos durante la fase regular ante sus aficionados y a eso en parte se agarra hoy la entidad burgalesa para al menos hacerle dos goles a Reina y no encajar ninguno.
Y es que esta vuelta llega rodeada de polémica: en primer lugar, el Mallorca quería jugar a mediodía, un horario al que está habituado, y los locales pujaron por actuar por la tarde. Y en segundo lugar, el Mirandés prohíbe distintivos del equipo rival en una zona local, solo lo permite en el sector visitante. Con ello trata de evitar posibles altercados y la venta de abonos de los socios rojillos a los bermellones.
Polémica Se vigilará que no haya distintivos bermellones en la zona local