Nadal anula a Del Potro y repite final en París
Irá a por su 11º título mañana ante Thiem, que le ganó en Madrid
Rafa Nadal jugará por undécima vez la final de Roland Garros tras ganar en tres sets al argentino Del Potro. En las otras diez levantó el título. Su rival será Dominic Thiem, que frenó al italiano Cecchinato. Halep y Stephens luchan hoy por el trofeo femenino.
La fuerza de la costumbre hace que cada logro que suma Rafa Nadal ya parezca fácil. Pero no se equivoquen, es increíble. Hace 13 años que comenzó a despuntar, en 2005, cuando ganó su primer título en Roland Garros. En 2018 va camino de conquistar su undécima Copa de los Mosqueteros. De momento, ha llegado más veces que nadie a la final en París (11) y empata en términos absolutos con Roger Federer, que ha alcanzado en las mismas ocasiones la de Wimbledon.
Ayer anuló a Juan Martín del Potro, a priori el rival más complicado que tenía en su lado del cuadro. Con un planteamiento soberbio, el español atacó los puntos débiles del argentino, el revés y la movilidad, para pasar su famoso rodillo por encima de él: 6-4, 6-1 y 6-2. Mañana (15:00, DMAX y Eurosport), se enfrentará por tercera vez este año a Dominic Thiem en busca de más gloria. El austriaco, que le ganó hace poco en Madrid, frenó (7-5, 7-6 (10) y 6-1) a Marco Cecchinato, italiano de 25 años y 72º del mundo (será 27º el lunes) que nunca había ganado un partido de Grand Slam y se llevó por delante a Carreño, Goffin y Djokovic.
Con su victoria, Nadal tiene a tiro otros dos objetivos muy importantes: mantener el número uno e igualar el viejo récord de trofeos en un mismo Grand Slam que tiene desde hace muchos años Margaret Court, leyenda aussie que ganó 11 veces el Abierto de Australia. Además, ya es primero en la carrera al Masters de Londres, por delante de Alexander Zverev. Su marca en semifinales de grandes torneos es asombrosa: 24 de 27. El último que le había apeado de la competición a esas alturas había sido precisamente Del Potro, en el US Open de 2009 que a la postre ganó.
Igualdad inicial. Nadal fue de menos a más y maduró a Del Potro, que en el primer juego tuvo tres puntos de break y en el noveno otros tres. No los aprovechó y fue su final. Rafa le rompió el saque, se llevó el primer set y una ventaja moral importante. En la segunda manga rozó el rosco. La diferencia ya era insalvable. Ahora le espera su más reciente enemigo: el nuevo Muster, Thiem.
Soberbio Rafa atacó los puntos débiles del argentino: el revés y la movilidad