El Baskonia le birla al Madrid el factor cancha
Los blancos remontaron nueve puntos, pero Vildoza fue decisivo
El Madrid remontó nueve puntos en el último cuarto con un gran Carroll (14 tantos entonces), pero el Kirolbet Baskonia aguantó el tirón con serenidad y aprovechó su mayor tensión competitiva. El prometedor Vildoza mató el duelo desde la personal.
El Baskonia le ha arrebatado al Madrid en 40 minutos lo que le costó a los blancos ganarse de cancha en cancha de la ACB durante casi ocho meses: la ventaja de pista en la final. El campeón de Europa está contras las cuerdas, obligado a vencer mañana en el Palacio.
Ambos embocaron once triples, pero el Real necesitó 30 intentos, seis más que su rival, y también lanzó peor desde la personal. Detalles que le condenaron más allá de unas sensaciones que le situaban un escalón por debajo, como si mostrara una menor cadencia de ideas con el balón en las manos en un mal día de Doncic y con Campazzo y Llull aún lejos del estado pletórico de antaño. Enfrente, siete jugadores en nueve o más puntos, con el joven base argentino Luca Vildoza asumiendo un papel decisivo. Su acierto desde la personal mató el duelo: ocho sin fallo.
Se alzó el telón de la final y lo que vimos no sorprendió a nadie. Un Baskonia con ritmo, en tensión tras eliminar el domingo al Barça, y un Madrid sin esa chispa competitiva, pero con Tavares. De no ser por el pívot, el empellón baskonista hubiera sido más brusco y con más impacto. Con él en pista, los de Pedro Martínez fallaron ocho de sus doce primeros lanzamientos de dos, sin él en el segundo cuarto agruparon un 6 de 7. Como la noche y el día.
Un Doncic algo crispado y muy desacertado se estrenaba con una entrada de mérito para despedir la primera parte. La presencia de Carroll había dado aire anotador a los blancos. En la reanudación, Voigtmann castigaba desde la línea de tres a Tavares, aunque el estirón vitoriano, el de verdad, lo propició Beaubois: certero en el tiro, atrevido en la penetración y veloz y hábil en transición (58-67).
Una máxima ventaja que se repitió luego: 63-72. Con pendiente a favor, al Baskonia le entró algo de vértigo y el Madrid se puso a defender con Llull, Rudy y Ayón. Por primera vez se le veía entregado atrás y Carroll marcaba la diferencia en ataque, 14 puntos entonces. Rudy falló un tiro libre para poner el 83-79, Ayón encadenó dos faltas gratuitas en el rebote de ataque y el Kirolbet se vio arriba en el último minuto. “Serenidad”, decía Pedro Martínez. Un mal tiro de Thompkins, una indecisión de Rudy… A Vildoza no le tembló el pulso. El Baskonia presume de un 1-0 que ha sido históricamente decisivo, pero que en las dos últimas temporadas resultó una condena. A ver.