“Vine aquí en traje y volveré en chándal”

¿Cómo evoluciona la situación de De Gea?

—Los jugadores necesitan confianza y yo se la voy a dar. De Gea ha asumido todo con naturalidad, tenemos que acostumbrarnos al debate porque es parte de la profesión. Ha pasado momentos de dificultad, pero las cosas necesitan su tiempo. Los porteros tienen una psicología especial, y a veces no vale la ecuación acción-reacción. De Gea necesita tiempo y oxígeno.

—¿Asumió pronto su nombramiento?

—Voy a ser claro y honesto; soy seleccionador por las circunstancias sobrevenidas. Esta Selección tiene derechos de autor. Soy amigo de Julen, pero no hay que mirar atrás. Lo que ha pasado ya pasó y tenemos que levantar la cabeza y mirar adelante. Ya sé que mi currículum como técnico es una temporada en el Oviedo en Segunda. Estoy orgulloso de esa etapa, pero evidentemente no hubiera llegado al cargo por eso. Ha sido por circunstancias y es así. Lo digo con toda la humildad y asumo la realidad. Llegué aquí en traje y voy a regresar en chándal.

—¿Qué tal está el vestuario?

—Los chicos han dado una dosis de madurez, de carácter dentro y fuera del campo. Es un grupo maduro, con personalidad, son jugadores de élite, viven en el alambre a diario, pero tienen cabezas privilegiadas. El 15 de julio termina el Mundial 2018 y luego ya habrá que esperar cuatro años. Ellos lo saben y lo van a dar todo. Tengo claro que el plan es ganar y llegar lo más lejos posible.

—¿Qué piensa cambiar, si es que piensa en cambiar algo?

—Me equivocaría si fuera a cambiarlo todo. El gol de Diego Costa, el segundo, fue una jugada muy trabajada durante dos años por todo el equipo. No puedo decir ahora que

Objetivos “Mirar al frente y no atrás, ir a ganar cada partido y llegar lejos”

salga de mi laboratorio. Estoy aquí para convencerles, para que haya ambiente positivo. El objetivo es ganar cada partido y llegar lo más lejos posible.

—¿Cómo va a jugar la España de Hierro?

—Tenemos nuestras características: intentar jugar lo mejor posible. No vamos a cambiar ahora las condiciones de nuestros jugadores, que son el fútbol combinativo y la calidad. Hacer lo contrario sería inmolarnos.

—Esto puede salir bien. Dinamarca estaba en la playa en la Eurocopa del 92 y acabó dando un recital... A veces el caos en el fútbol trae cosas buenas.

—Nadie ha hablado de que esto pueda o deba salir mal. La situación era para todo el mundo y reaccionamos automáticamente. El fútbol no te deja dormir, es automático, no puedes vivir del recuerdo. La adaptación ha sido muy natural, rápida, por eso hablo de la madurez del grupo, la gente cambió el chip rápido. Ahora lo que todos queremos, y yo el primero, es hablar de fútbol. Hay que aceptar los debates sobre el portero, del delantero, el once... sobre todo lo que sea fútbol.

—¿Qué fue lo que no le gustó ante Portugal?

—Lo que no me gustó del partido frente a Portugal fue recibir tres goles. Es pronto para decir si hay equipos mejores que España. Lo que le pasó a Alemania le puede pasar a cualquiera. Aquí los 32 equipos tienen mucho nivel, y el primer partido es complicadísimo. Manda la ansiedad. Nosotros hemos sacado un empate ante el campeón de Europa y ahora viene Irán, que en los 19 últimos partidos ha recibido cinco goles y ha metido 37, 17 de ellos a balón parado...

—¿Ha visto alguna selección mejor que España?

—Es pronto para hacer balance porque esto acaba de empezar. Queda mucho Mundial.

Trabajo “Lo que no me gustó ante Portugal fue recibir tres goles”