Nadal, Federer y el ranking

Roger Federer volvió ayer al número uno de la ATP después de ganar el domingo en la hierba de Stuttgart. Lo consiguió tras evitar por segundo año la tierra, donde Rafa Nadal entró como líder, dejó de serlo una semana al perder en Madrid, lo recuperó otras cuatro con sus victorias en Roma y Roland Garros y lo ha vuelto a ceder. Es la quinta alternancia del año entre ambos, porque los dos hicieron mucha caja en 2017 ganando los cuatro Grand Slam (2.000 puntos al campeón). El español tuvo la presión en su superficie favorita y ahora la tiene el suizo sobre césped. Así vamos a estar todo el año. Un mano a mano continuo, porque el helvético, que cumplirá 37 años en agosto, tiene que defender esta semana 500 puntos en Halle y 2.000 desde el 2 de julio en Wimbledon. Un aliciente más. Cada cual intentando sostener el cetro en su terreno. Nadal acumula un 92% de efectividad en arcilla (el que más) y Federer un 87,5% sobre hierba (sólo tiene por delante a Bill Tilden, estrella en los años treinta del siglo pasado con un 90,5%). Pues sobre el pasto, dado que hay oportunidad de enfrentarse a lo sumo las dos semanas previas y en Wimbledon, sólo se han medido tres veces. Dos finales en el All England (2006 y 2007) para Federer y la madre de todos los partidos, la final de 2008, para el español. Desde entonces, por unas circunstancias o por otras, no han vuelto a verse las caras en hierba, como no se las ven en tierra desde mayo de 2013 en Roma. Wimbledon asoma, sólo podrían chocar en la final y Nadal, que cayó en octavos, defiende únicamente 180 puntos. Habrá gloria, título y ranking en juego.

“ASÍ VAMOS A ESTAR TODO EL AÑO. UN MANO A MANO CONTINUO...”