Cristiano: salir con honor o de mala manera...
Toda vez que Cristiano ha interiorizado que quiere terminar su etapa en el Real Madrid y una vez que ha encontrado un club dispuesto a comprometerse económicamente para complacer sus aspiraciones, el portugués tiene que decidir si quiere salir con honor o con desdén. Su trayectoria y números le convierten en un jugador mítico, pero su carrera, que será imposible que alcance mayores cotas de las logradas hasta ahora, quedará ligada para siempre a lo conseguido en el Santiago Bernabéu. El CR7 del fulgor, de la ambición exacerbada y del ansia enfermiza hasta el triunfo será recordado eternamente con la camiseta blanca.
La afición madridista, que al principio no comulgó del todo con algunos de sus caretos de reproche y gestos egoístas, terminó reconociendo estar ante un jugador legendario, que en su afán competitivo estaba llevando al Madrid a lo más alto. En Chamartín no se convierte uno fácilmente en bandera, no quieren a cualquiera, y el portugués lo había conseguido a pesar de sus frecuentes llantos e “injustisias” por el tema monetario. ¿Va a permitir el jugador que las circunstancias de su salida rompan ese hechizo que debería durar para siempre? Sería un tremendo error vital. El Madrid y Cristiano han tenido una simbiosis perfecta, un club y un futbolista de la máxima exigencia que se han dado todo el uno al otro: fama, prestigio, dinero, triunfos, relevancia… Ya veremos qué le queda a la carrera del crack portugués, pero su tremendo legado aquí no merece verse ensuciado por un final convulso y descastado.
Cuando la Juventus venga con la pasta, el siguiente paso debería ser que apareciese el jugador con una sonrisa de felicidad y de agradecimiento. El Madrid y su gente no se merecen ningún desplante y Cristiano tiene que salir con un reconocimiento mundial. Otra cosa sería nefasta para los dos.