AS (Valencia)

Belgicazo en Kazán

Partido memorable Bélgica jugó una primera parte perfecta Brasil, una segunda en la que asedió a un Courtois que estuvo gigantesco

- SANTI GIMÉNEZ

En un partido memorable Bélgica liquidó el sueño mundialist­a de Brasil al derrotar a la pentacampe­ona por 2-1 y dejó el Mundial de Rusia en manos de equipos europeos. El encuentro fue de esos que se recordarán a lo largo de los años, porque tuvo de todo menos prórroga, porque ante tal espectácul­o, los aficionado­s (excepto los belgas, claro) echaron de menos media hora más de fútbol sensaciona­l.

A una primera parte primorosa de Bélgica en la que Roberto Martínez le dio un soberano baño a Tite respondió Brasil con el orgullo de campeón en un segundo tiempo que no dio tiempo para el respiro. El asedio de los brasileños se topó ante un Courtois gigantesco que fue un muro casi insalvable.

Pero el campanazo belga no se explica sólo por el portero. Para empezar, hay que alabar el planteamie­nto táctico del técnico de Balaguer, que desmontó de entrada cualquier plan de Brasil colocando a Lukaku en la banda y a De Bruyne como falso delantero centro provocando un cortocircu­ito en los defensores brasileños.

Si a eso añadimos el recital de Hazard en todo el partido y el trabajo estajanovi­sta de Witsel y Fellaini, Brasil fue un guiñapo en manos belgas en la primera parte.

Empezaron avisando los brasileños a la salida de dos saques de esquina, en uno, Thiago Silva empujó la pelota al poste pero, fiel a su costumbre, prefirió lamentarse antes de ir a por el rebote. Al primer saque de esquina a favor de los belgas, Fernandinh­o desvió el balón que había tocado Kompany batiendo a su portero.

En un cuarto de hora, Bélgica le había creado a Brasil más ocasiones que las que había recibido en todo el Mundial.

Lógicament­e, Brasil reaccionó, pero ahí fue cuando Courtois empezó a agigantars­e. No pararía de hacerlo. Sólidos atrás y mortales al contragolp­e, los belgas le dieron la puntilla a Brasil pasada la media hora con una jugada en la que Lukaku arrancó como un búfalo antes de ceder el balón a De Bruyne que justificó el motivo por el cual Guardiola defiende que el belga tiene “la mejor castaña de Europa”. Sin Casemiro para cerrar caminos, el campo de Brasil era una pradera para los belgas.

Logró Brasil llegar al descanso sin sufrir más daños y en la reanudació­n, con la entrada sucesiva de Firmino, Douglas Costa y Renato, el escenario cambió por completo. Fue un asedio en toda regla.

Bélgica se impresionó. Bueno, toda Bélgica no. El portero y Fellaini sostuviero­n al equipo en los peores momentos en los que se echó en falta que Neymar hiciera algo más que ir a buscar el penalti. Tras unos minutos de agobio, Hazard tomó con De Bruyne el mando de operacione­s y buscaron la sentencia. En el otro lado del campo, el gol de Renato era la única vía de agua que concedió un Courtois que dejó a Brasil llorando por su Belgicazo en Kazán.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain