Tyler Honeycutt murió tras un tiroteo
Todavía se investiga el suceso
Conmoción en el mundo del baloncesto tras el fallecimiento de Tyler Honeycutt, el alero de 27 años que llevaba en Europa desde 2014 y que jugó la pasada Euroliga con el Khimki ruso.
El desenlace fatal se produjo en Los Ángeles, en la residencia familiar del alero, que pasaba allí sus vacaciones y donde estuvo varias horas atrincherado antes de, según los primeros avances de una investigación que sigue abierta, suicidarse con un arma con el que había disparado a agentes de policía que habían sido alertados por la propia madre del jugador, alarmada por el “comportamiento errático de su hijo”.
Cuando la unidad de élite (SWAT), que no registró ningún percance y tuvo que desalojar a decenas de vecinos por la peligrosidad de la situación, accedió al domicilio, encontraron a Tyler Honeycutt ya sin vida por, aparentemente, “heridas de gravedad provocadas por dispararse a sí mismo”.
Su agente, Aaron Mintz, y su equipo, el Khimki, confirmaron la noticia después de horas de especulaciones. Su último entrenador, el griego Georgios Bartzokas, se mostró desolado (“ni siquiera puedo hablar”) y Trey Thompkins, jugador del Real Madrid, fue uno de los primeros en expresar su tristeza a través de las redes sociales: “Resérvame un sitio allí arriba. Te quiero, chico”.
Honeycutt se formó en la Universidad de UCLA, probó suerte en la NBA (Kings, Rockets) y en 2014 dio el salto a Europa con el Khimki, donde jugó tres temporadas con un paréntesis de una (2016-17) en el Efes turco.